Paraguay acusa a la Argentina ante el Mercosur porque le impide vender energía
La delegación de la nación guaraní en el Parlasur denunció que el gobierno argentino pone trabas para la venta de electricidad a Uruguay y la acusó de "inmovilizar" la economía de Asunción.CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La delegación de Paraguay ante el Parlasur, el parlamento del Mercosur, criticó con severidad este lunes (25/7) la supuesta traba que impone Argentina a la venta de energía paraguaya al Uruguay y advirtió que se trata de una "despreciable práctica" que busca "inmovilizar" la economía de Asunción.
El pronunciamiento emitido por la presidencia del grupo de Asunción se refirió a la "recurrente y poco novedosa actitud obstructiva del ejecutivo argentino hacia el Paraguay", consignó la agencia Ansa.
Esa actitud, agregó, no sólo "desnuda una política de mala vecindad hacia el Paraguay", sino "una despreciable práctica" para dañar intencionalmente a un miembro pleno de la alianza regional, el Mercosur.
El año pasado, Paraguay inició gestiones para vender energía hidroeléctrica a Uruguay proveniente de su central interna Acaray, hasta una cantidad de 200 Mw.
Para transportar el fluido Paraguay debe utilizar el sistema eléctrico argentino y según las autoridades de Asunción la necesidad de "ajustes técnicos" por parte del vecino demora la venta.
"La persistente oposición argentina de facilitar la exportación de su remanente energético al Uruguay a través de sus redes de transmisión, revela un reducido concepto del proceso de integración ", sostuvo el pronunciamiento.
Por su parte, desde el gobierno paraguayo sostienen que la venta de electricidad a Uruguay de "una decisión política" del gobierno argentino. Así lo aseveró este lunes la viceministra de Minas y Energía de Paraguay, Mercedes Canese.
La funcionaria dijo este lunes a periodistas que aún existen puntos por definir y que en gran medida la concreción del proyecto estará pendiente de la buena voluntad de la Argentina.
Tras participar en la reunión del Consejo de Ministros que encabezó el vicepresidente Federico Franco, Canese hizo presente que en la Argentina "ya están en campaña electoral" y que ese aspecto "a veces complica un poco cualquier negociación".
Recordó que situación similar se había tenido antes con Brasil, por mejores beneficios de la participación paraguaya en la explotación hidroenergética, e insistió que la fase técnica concluyó y lo siguiente será una "decisión política" que no debería demorar.
Conforme a los datos reportados oficialmente, Paraguay podría recibir unos 40 millones de dólares al año con la venta de la energía producida en su represa hidroeléctrica del río Acaray, que opera la Administración Nacional de Electricidad (Ande).
La operación necesita del acuerdo argentino porque por ese territorio se hará la transmisión de la electricidad, y según los datos, existe un temor de las autoridades argentinas sobre el origen de la energía a ser vendida, que no debe ser de la usina binacional Yacyretá.
Funcionarios paraguayos y argentinos tienen previsto reunirse el próximo 2 de agosto en Buenos Aires para intentar avanzar en negociaciones que permitan acordar el paso de las líneas de transmisión de la energía por ese país.
A su vez, el canciller paraguayo Jorge Lara Castro declaró que "hay voluntad política de parte del gobierno argentino y se sigue negociando".
El pronunciamiento emitido por la presidencia del grupo de Asunción se refirió a la "recurrente y poco novedosa actitud obstructiva del ejecutivo argentino hacia el Paraguay", consignó la agencia Ansa.
Esa actitud, agregó, no sólo "desnuda una política de mala vecindad hacia el Paraguay", sino "una despreciable práctica" para dañar intencionalmente a un miembro pleno de la alianza regional, el Mercosur.
El año pasado, Paraguay inició gestiones para vender energía hidroeléctrica a Uruguay proveniente de su central interna Acaray, hasta una cantidad de 200 Mw.
Para transportar el fluido Paraguay debe utilizar el sistema eléctrico argentino y según las autoridades de Asunción la necesidad de "ajustes técnicos" por parte del vecino demora la venta.
"La persistente oposición argentina de facilitar la exportación de su remanente energético al Uruguay a través de sus redes de transmisión, revela un reducido concepto del proceso de integración ", sostuvo el pronunciamiento.
Por su parte, desde el gobierno paraguayo sostienen que la venta de electricidad a Uruguay de "una decisión política" del gobierno argentino. Así lo aseveró este lunes la viceministra de Minas y Energía de Paraguay, Mercedes Canese.
La funcionaria dijo este lunes a periodistas que aún existen puntos por definir y que en gran medida la concreción del proyecto estará pendiente de la buena voluntad de la Argentina.
Tras participar en la reunión del Consejo de Ministros que encabezó el vicepresidente Federico Franco, Canese hizo presente que en la Argentina "ya están en campaña electoral" y que ese aspecto "a veces complica un poco cualquier negociación".
Recordó que situación similar se había tenido antes con Brasil, por mejores beneficios de la participación paraguaya en la explotación hidroenergética, e insistió que la fase técnica concluyó y lo siguiente será una "decisión política" que no debería demorar.
Conforme a los datos reportados oficialmente, Paraguay podría recibir unos 40 millones de dólares al año con la venta de la energía producida en su represa hidroeléctrica del río Acaray, que opera la Administración Nacional de Electricidad (Ande).
La operación necesita del acuerdo argentino porque por ese territorio se hará la transmisión de la electricidad, y según los datos, existe un temor de las autoridades argentinas sobre el origen de la energía a ser vendida, que no debe ser de la usina binacional Yacyretá.
Funcionarios paraguayos y argentinos tienen previsto reunirse el próximo 2 de agosto en Buenos Aires para intentar avanzar en negociaciones que permitan acordar el paso de las líneas de transmisión de la energía por ese país.
A su vez, el canciller paraguayo Jorge Lara Castro declaró que "hay voluntad política de parte del gobierno argentino y se sigue negociando".
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