Uruguay eliminó a Argentina en la definición por penales
Tras 120 minutos muy reñidos, la Celeste terminó imponiéndose 5 a 4 en los penales. Carlos Tevez erró un penal decisivo.
En un partido jugado con dientes apretados y con mucha intensidad, Argentina y Uruguay empatan 1 a 1 por los cuartos de final de la Copa América. Recién comenzado el partido, Diego Pérez puso en ven taja a los uruguayos, pero Gonzalo Higuaín, de cabeza, marcó la igualdad para los de Sergio Batista.
Con un marco imponente, ante un estadio Brigadier López colmado de hinchas argentinos y uruguayos, ambas selecciones salieron a la cancha para disputar uno de los clásicos con más tradición del continente, con el agregado de son los dos países más ganadores en la historia de la competencia.
Sin embargo, la desventaja, lejos de significar un bajón anímico, sirvió para que la Selección se enchufe, de la mano de un Lionel Messi que se mostró muy participativo y fue un constante dolor de cabeza para el mediocampo uruguayo, que realmente no podía pararlo.
Precisamente de los pies del rosarino iba a llegar el empate, luego de un gran centro que Higuaín conectó de cabeza para vencer la resistencia de Fernando Muslera y decretar la igualdad, antes de los 20 minutos.
Pero el desequilibrio de Messi no iba a cesar, y Uruguay era un manojo de nervios ante la indescifrable movilidad del jugador del Barcelona. Así, los visitantes se cargaron de amarillas y se iban a terminar quedando con uno menos, porque Pérez, el autor del gol, fue expulsado por reiteración de faltas.
Pero la superioridad numérica no la pudo aprovechar Argentina, que era un equipo cuando atacaba pero otro muy diferente cuando defendía. Cada pelota parada cerca del área local era un dolor de cabeza, ya que los uruguayos ganaban absolutamente todas las pelotas por la vía aérea.
Precisamente por esa vía iba a llegar una situación más que clara para los de Oscar Tabárez, por intermedio de Diego Lugano, que ganó por enésima vez en las alturas en el área argentina y su cabezazo iba a terminar estrellándose en el travesaño.
Así, Argentina se fue al descanso siendo superior y con un hombre más, aunque con la certeza de que debe hacer algo más para quebrar la dura defensa uruguaya, además de ajustar los desacoples defensivos para evitar que Uruguay golpee de la forma que más le gusta: por arriba.
El complemento siguió con la misma tónica, aunque Argentina mermó un poco en su despligue, quizás agobiado por el gran desgaste realizado en los primeros 45 minutos.
Uruguay mantuvo su juego a rajatabla: mucha pierna fuerte y centros, muchos centros, aprovechando una fragilidad aérea argentina en la defensa que se mantuvo también en esa segunda etapa.
Con el correr de los minutos, los uruguayos se fueron replegando cada vez y el partido se convirtió casi en un monólogo de Argentina, que sin embargo no encontraba la forma de llevar peligro claro al arco de Muslera.
A los 32, Messi habilitó a Higuaín y el ex River ensayó una mediavuelta que tapó muy bien el arquero uruguayo, en la primera chance clara de los de Batista en todo el complemento. Inmediatamente, Uruguay respondió con un mano a mano de Forlán que encontró una gran respuesta de Romero. El partido estaba más que abierto.
Sobre final, ambos pudieron ganarlo. Tevez con un tiro libre que se desvió y Muslera tapó con el pie y luego Forlán, que no pudo definir cómodo, tuvieron las chances para evitar el alargue, pero nada iba a cambiar.
El tiempo suplementario arrancó con un gran remate de Álvaro Pereyra que pasó cerca del ángulo de Romero, como para demostrar que Uruguay estaba más despierto que nunca y que la expulsión de Mascherano lo había puesto nuevamente en carrera.
Sobre el final del primero de los dos suplementarios, Higuaín estrelló un remate en el palo en otra situación más que clara para los dirigidos por Batista, que ya no eran dominadores absolutos del juego como durante la mayor parte del encuentro.
Ya sobre el final, Messi tuvo la suya con remate desde afuera que tapó nuevamente Muslera (una de las figuras) sin dar rebote y finalmente todo llevó al desenlace que más emoción genera: la definición por penales.
Y la serie la abrió Messi, con una gran definició cruzada. Luego, Forlán aseguró con un remate potente y arriba. Burdisso convirtió el suyo a colocar y Luis Suárez puso el 2 a 2. No se daban respiro.
Pero luego le tocó el turno a Tevez, que se paró recto a la pelota y pateó a la derecha, el mismo lugar al que se había lanzado el arquero, que terminó tapándole el tiro. Luego, Scotti puso en ventaja a los uruguayos. Pastore le dio vida a Argentina con un remate rasante pero Gargano volvió a adelantar a su equipo. Gonzalo Higuaín convirtió el suyo con un fuerte remate y todo quedó en responsabilida de Cáceres, que no falló y terminó clasificando a su equipo a semifinales con un alto e inatajable remate.
minutouno-Télam
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