El Rojo y Argentinos no salieron del cero en un partido aburrido
Ambos equipos estubieron muy flojos en La Paternal. El Bicho todavía no ganó en lo que va del torneo, mientras que Independiente no logra recuperarse de la caída por la Recopa.
Independiente y Argentinos empataron sin goles en un partido aburrido en la Paternal que cerró la cuarta fecha del torneo Apertura. El Bicho sigue sin ganar en lo que va del torneo, mientras que el Rojo no pudo recuperarse de la derrota por la Recopa con el Inter de Brasil y sigue sin encontrar su juego.
Un primer tiempo trabado en mitad de cancha en la que se destacó la cantidad de mediocampistas que plantó el entrenador de Independiente, Antonio Mohamed, que en vez de darle el control del partido lo único que generó fue mas confusión y menos lugar para generar peligro.
Dentro de este marco el más claro fue Argentinos, que al menos propuso con un poco más de claridad que su rival y generó alguna situación de riesgo. La más peligrosa llegó luego de un cabezazo de Bárzola que Navarro contuvo con ayuda del travesaño.
El segundo tiempo no fue distinto del primero, ambos equipos siguieron luchando contra sus propias imprecisiones. Aunque ante la necesidad de un triunfo ambos se animaron un poco más lo que dejó alguna situación de riesgo.
Un centro de Bárzola que no llegó a alcanzar Morales y un remate desde afuera del área de Hernández que Navarro paró en dos tiempos, para los de Pedro Troglio; y un tiro de Maxi Velázquez que quiso ser centro y salió al arco, bien resuelto por Ojeda, le pusieron algo de interés a los minutos iniciales del complemento.
A los 10 minutos Oberman tuvo la más clara, de cara al arquero y luego de un gran centro de Hernández no llegó a conectar; y Marco Pérez también pudo poner en ventaja al Rojo a los 21 minutos, con una definición imprecisa con la que no pudo cerrar un pase de Parra.
Esa sensación de peligro en una y otra área, le dio al encuentro otro vuelo y se mantuvo, con interrupciones, durante el complemento. Siempre con una mejor imagen de Argentinos, que cargó el peso del partido ante la espera de Independiente, agazapado para lastimar de contragolpe.
Sobre el final fue Independiente el que tuvo la más clara, con un remate de Parra que Ojeda sacó en una atajada espectacular. La jugada equilibró los méritos ofensivos de uno y otro y el empate, así, resultó lo más justo en un partido apagado y excesivamente trabado.
Un primer tiempo trabado en mitad de cancha en la que se destacó la cantidad de mediocampistas que plantó el entrenador de Independiente, Antonio Mohamed, que en vez de darle el control del partido lo único que generó fue mas confusión y menos lugar para generar peligro.
Dentro de este marco el más claro fue Argentinos, que al menos propuso con un poco más de claridad que su rival y generó alguna situación de riesgo. La más peligrosa llegó luego de un cabezazo de Bárzola que Navarro contuvo con ayuda del travesaño.
El segundo tiempo no fue distinto del primero, ambos equipos siguieron luchando contra sus propias imprecisiones. Aunque ante la necesidad de un triunfo ambos se animaron un poco más lo que dejó alguna situación de riesgo.
Un centro de Bárzola que no llegó a alcanzar Morales y un remate desde afuera del área de Hernández que Navarro paró en dos tiempos, para los de Pedro Troglio; y un tiro de Maxi Velázquez que quiso ser centro y salió al arco, bien resuelto por Ojeda, le pusieron algo de interés a los minutos iniciales del complemento.
A los 10 minutos Oberman tuvo la más clara, de cara al arquero y luego de un gran centro de Hernández no llegó a conectar; y Marco Pérez también pudo poner en ventaja al Rojo a los 21 minutos, con una definición imprecisa con la que no pudo cerrar un pase de Parra.
Esa sensación de peligro en una y otra área, le dio al encuentro otro vuelo y se mantuvo, con interrupciones, durante el complemento. Siempre con una mejor imagen de Argentinos, que cargó el peso del partido ante la espera de Independiente, agazapado para lastimar de contragolpe.
Sobre el final fue Independiente el que tuvo la más clara, con un remate de Parra que Ojeda sacó en una atajada espectacular. La jugada equilibró los méritos ofensivos de uno y otro y el empate, así, resultó lo más justo en un partido apagado y excesivamente trabado.
minutouno.com-DyN
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