POLÉMICA Y CONFUSIÓN
El Sub 20 fue acusado de 'destrozar' el vestuario luego del partido con Egipto
Jugadores y cuerpo técnico de la selección de Argentina que disputa el Mundial Sub20 desmintieron las versiones sobre haber causado destrozos en los vestuarios del estadio Atanasio Girardot de Medellín al término del partido de octavos de final contra Egipto.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) La selección argentina juvenil Sub 20 se ve involucrada en problemas. Si bien no se puede precisar porque las versiones son variadas, algo hubo porque desde el bunker argentino algunas cosas se admitieron.
Según las versiones, los jugadores rompieron una puerta y golpearon los casilleros del estadio de Medellín tras el triunfo 2-1 ante Egipto el martes.
El encargado de prensa del seleccionado nacional en Colombia, Ricardo Ruiz, dijo que no han sido notificados de ningún reclamo sobre daños.
"No puedo hacer el descargo de algo de lo que no hay cargo", indicó Ruiz al referirse a las versiones.
Aparentemente las molestias de los jugadores que generaron esta ira, para nada justificada, es que fueron silbados durante el encuentro, lo que derivó en que al final hicieran gestos de enfado hacia las tribunas.
El rumor, primero: los jugadores argentinos, tras el encuentro ante Egipto en Medellín, destrozaron el vestuario del estadio Atanasio Girardot. La acusación, luego: “ Cuando ingresaron a su camerino rompieron a patadas la puerta principal y otras más que están dentro del vestuario”, dijo el comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, el general Yesid Vásquez.
Lo que sucedió, según confirmaron diferentes fuentes: los pibes del Sub 20 terminaron el partido y fueron a su vestuario festejando la clasificación a cuartos de final del Mundial, en una típica celebración tras un partido caliente, en la que no se produjeron desmanes ni destrozos.
“Y o llegué antes que todos al vestuario y los pibes no hicieron nada. Nos sorprendió lo que se está diciendo en todos lados”, comentó Germán Lerche, miembro de la Comisión de Selecciones de la AFA, quien llegó a Colombia una vez finalizada la fase de grupos y que se unió a la delegación argentina en Medellín, previo al choque con Egipto.
Además, el actual presidente de Colón, añadió : “Queremos aclarar todo esto porque estamos quedando mal injustamente”. Es cierto que apenas finalizó el partido algunos de los jugadores argentinos se retiraron de la cancha haciendo gestos obscenos, producto de la tensión vivida a lo largo de unos 90 minutos en los que la mayoría de la gente que presenció el partido abucheó al equipo argentino.
Sin embargo, lo que vino después, dentro del vestuario, no incluyó destrozos, sino un festejó íntimo de los jugadores. “Unas 38 mil personas estuvieron silbando al seleccionado argentino durante todo el partido y los chicos reaccionaron porque a su edad, algunos con 17 o 18 años, es lógico que así sea. Pero después se comportaron correctamente y no rompieron nada. Este plantel es un ejemplo de comportamiento”, destacó Lerche, en el programa Deportivo Télam.
Es más, en un comunicado de prensa, el Comité Organizador Local explicó que los daños en el vestuario “ son irrelevantes y no merecen mayor atención”. Por su parte, el alcalde de Medellín, Alonso Salazar Jaramillo, visitó la zona de vestuarios tras el partido y también calificó los daños como “irrelevantes”.
Ya en Cartagena, el Brigadier General Ricardo Restrepo (comandante de Policía de esta ciudad), se encargó en aclarar que no hay ninguna denuncia presentada ante el equipo. Fue tal el malestar del cuerpo técnico argentino que tuvo que intervenir Martín Balza, embajador argentino en Colombia.
El que se mostró sorprendido fue Enrique Merelas, presidente de El Porvenir que está junto al plantel. “Estoy dolido. Yo fui el último en irme del vestuario, y los chicos hicieron los festejos típicos después de un triunfo. Todos ellos son unos pibes muy buenos, que no se merecen esto”, aseguró.
Argentina podría volver a Medellín para un partido de semifinales, en caso de que derrote a Portugal el sábado. El ganador de ese duelo en Cartagena se medirá con Francia o Nigeria.
Según las versiones, los jugadores rompieron una puerta y golpearon los casilleros del estadio de Medellín tras el triunfo 2-1 ante Egipto el martes.
El encargado de prensa del seleccionado nacional en Colombia, Ricardo Ruiz, dijo que no han sido notificados de ningún reclamo sobre daños.
"No puedo hacer el descargo de algo de lo que no hay cargo", indicó Ruiz al referirse a las versiones.
Aparentemente las molestias de los jugadores que generaron esta ira, para nada justificada, es que fueron silbados durante el encuentro, lo que derivó en que al final hicieran gestos de enfado hacia las tribunas.
El rumor, primero: los jugadores argentinos, tras el encuentro ante Egipto en Medellín, destrozaron el vestuario del estadio Atanasio Girardot. La acusación, luego: “ Cuando ingresaron a su camerino rompieron a patadas la puerta principal y otras más que están dentro del vestuario”, dijo el comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, el general Yesid Vásquez.
Lo que sucedió, según confirmaron diferentes fuentes: los pibes del Sub 20 terminaron el partido y fueron a su vestuario festejando la clasificación a cuartos de final del Mundial, en una típica celebración tras un partido caliente, en la que no se produjeron desmanes ni destrozos.
“Y o llegué antes que todos al vestuario y los pibes no hicieron nada. Nos sorprendió lo que se está diciendo en todos lados”, comentó Germán Lerche, miembro de la Comisión de Selecciones de la AFA, quien llegó a Colombia una vez finalizada la fase de grupos y que se unió a la delegación argentina en Medellín, previo al choque con Egipto.
Además, el actual presidente de Colón, añadió : “Queremos aclarar todo esto porque estamos quedando mal injustamente”. Es cierto que apenas finalizó el partido algunos de los jugadores argentinos se retiraron de la cancha haciendo gestos obscenos, producto de la tensión vivida a lo largo de unos 90 minutos en los que la mayoría de la gente que presenció el partido abucheó al equipo argentino.
Sin embargo, lo que vino después, dentro del vestuario, no incluyó destrozos, sino un festejó íntimo de los jugadores. “Unas 38 mil personas estuvieron silbando al seleccionado argentino durante todo el partido y los chicos reaccionaron porque a su edad, algunos con 17 o 18 años, es lógico que así sea. Pero después se comportaron correctamente y no rompieron nada. Este plantel es un ejemplo de comportamiento”, destacó Lerche, en el programa Deportivo Télam.
Es más, en un comunicado de prensa, el Comité Organizador Local explicó que los daños en el vestuario “ son irrelevantes y no merecen mayor atención”. Por su parte, el alcalde de Medellín, Alonso Salazar Jaramillo, visitó la zona de vestuarios tras el partido y también calificó los daños como “irrelevantes”.
Ya en Cartagena, el Brigadier General Ricardo Restrepo (comandante de Policía de esta ciudad), se encargó en aclarar que no hay ninguna denuncia presentada ante el equipo. Fue tal el malestar del cuerpo técnico argentino que tuvo que intervenir Martín Balza, embajador argentino en Colombia.
El que se mostró sorprendido fue Enrique Merelas, presidente de El Porvenir que está junto al plantel. “Estoy dolido. Yo fui el último en irme del vestuario, y los chicos hicieron los festejos típicos después de un triunfo. Todos ellos son unos pibes muy buenos, que no se merecen esto”, aseguró.
Argentina podría volver a Medellín para un partido de semifinales, en caso de que derrote a Portugal el sábado. El ganador de ese duelo en Cartagena se medirá con Francia o Nigeria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario