martes, 20 de septiembre de 2011

INFORME ESPECIAL: BRASIL


PARA NO DEVALUAR, BRASIL PIDE SUBIR ARANCELES

Proteccionismo cuando se pierde competitividad: Argentina se suma a Brasil en la OMC

 La ministra de Industria, Débora Giorgi, afirmó que la Argentina acompañará a Brasil en su propuesta de aumentar aranceles para contrarrestar el incipiente atraso cambiario. En verdad es un intento de no devaluar cuando hay una gran pérdida de competitividad. "Vamos a acompañar a Brasil en sus propuestas en la OMC de subas a aranceles ante las devaluaciones posibles de las principales monedas fuertes", dijo Giorgi en el congreso de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires en Campana. 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El gobierno brasileño entregó el lunes 19/09, un pedido oficial a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para que evalúe la creación de mecanismos para compensar a los países por las revaluaciones de sus monedas.  

Recurriendo a tratados de hace más de 50 años, Brasil insiste en que los aumentos de tarifas y las imposiciones de barreras son "justificadas" cuando una moneda sufre una valuación importante.

En Ginebra, Suiza, los miembros de la OMC advirtieron que la ofensiva brasileña es sólo una "cortina de humo" para desviar la atención del problema principal: la falta de competitividad de su industria nacional.

En los últimos meses, Brasil había advertido que llevaría el tema de la "guerra de monedas" a la OMC. 

Pero la iniciativa también fue seguida por más de 70 barreras levantadas en contra de los productos extranjeros adoptados en los últimos meses. La más reciente fue la suba del Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI) para automóviles importados.

En la entidad, que sirve de referencia para el comercio internacional, la barrera anunciada la semana pasada fue vista como un intento más del Ejecutivo brasileño para transformar el producto importado en el villano. 

"La percepción de muchos es que el gobierno trata de crear un culpable externo para el problema, cuando en realidad el tipo de cambio arroja la falta de competitividad del producto nacional", dijo un diplomático experimentado al diario O Estado de S. Paulo.

El Ministerio de Hacienda, sin embargo, insistió en llevar el caso a la OMC, a pesar de ser criticado de antemano en el organismo multilateral. 

El Palacio de Itamaraty (Ministerio de Relaciones Exteriores) llegó a pedir cautela al equipo del ministro de Hacienda, Guido Mantega. Pero aún así la propia Cancillería siguió adelante, bajo las órdenes de Hacienda. El documento, presentado a la secretaría de la OMC, resume en sólo 3 páginas la "ideología" detrás de las decenas de barreras implementadas por el gobierno brasileño en los últimos meses.

Las nuevas herramientas

Usando acuerdos comerciales de 1947, Brasil insiste en que una situación cambiaria adversa puede justificar la acción de protecciones y compensaciones por el país afectado. 

Pero Brasil admite la necesidad que la OMC examine las nuevas herramientas para evitar que se abuse de medidas como la protección, el antidumping y los subsidios, que estarían siendo impuestas para compensar la variación cambiaria.

Según el texto presentado a la entidad, Brasil sugiere que la OMC "examine herramientas existentes y medidas comerciales en el actual sistema multilateral, en el caso que hayan, para compensar o hacer frente a las fluctuaciones cambiarias" que estaría afectando la capacidad de los tarifas de importación para proteger al mercado doméstico". 

Justamente para hacer frente a estas propuestas, Brasil solicita la realización de un seminario internacional a principios de 2012.

En su documento, Brasil señala que la relación entre comercio y monedas no es un invento suyo: "Uno de los efectos más evidentes de la fluctuación cambiaria es su impacto en la eficiencia de tasas de tarifas", afirma el documento, que recuerda que la capacidad de protección de una tarifa puede ser "diluida" en función del cambio.

Brasil señala también que los gobiernos tienen el derecho desde 1947 de "ajustar" tarifas de importación (aranceles) frente a las fluctuaciones de divisas. La legislación internacional vigente estipula que una variación de más del 20% en la moneda permitiría tal posibilidad. 

Según el gobierno de Dilma Rousseff, el artículo que permite la aplicación de nuevas tarifas fue blanco de una aclaración en el año 1980. "Hay un reconocimiento de que las fluctuaciones cambiarias pueden representar, bajo ciertas condiciones, una justificación para el ajuste de los compromisos tarifarios", indicó el documento.

En la evaluación del documento de Itamaraty (Ministerio de  Relaciones Exteriores), el rescate de los artículos formulados hace décadas mostraría 

> que la cuestión cambiaria está en el "origen del sistema comercial multilateral"

> que las fluctuaciones cambiarias pueden ser combatidas como salvaguardias y otras barreras.


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