DENUNCIAN SECUESTRO
Buscan a otra nena desaparecida
Daniela Loayza, de 13 años, habría sido capturada cuando se dirigía a la escuela el miércoles en el barrio porteño de Lugano. Los vecinos realizaron este viernes una marcha por su aparición, que se repetirá el martes si no hay novedades. Una adolescente de 13 años es buscada desde el miércoles pasado, cuando desapareció mientras caminaba rumbo a la escuela primaria a la que asiste, en el barrio porteño de Villa Lugano.
Según una de sus docentes, la menor Daniela Loayza fue secuestrada por un hombre en la esquina de Pola y parque Victoria, poco después de salir de su casa, en horas de la mañana de esa jornada para el establecimiento educativo situado a cinco cuadras de su casa.
"Estaba acompañada por un adulto que le dijo '¡vení para acá'!"
Daniela se negó, pero el hombre, flaco, petiso, la agarró de la mano y se la llevó para el parque. Era un tipo de unos treinta años pero por la altura parecía de 15 años", le indicó al diario Clarín la docente Marta Sánchez.
Daniela tenía el pelo recogido con un moño, llevaba una campera de egresado con rayas negras y blancas, pantalones azules y zapatillas grises con motivos rosas.
La noche del miércoles, después de regresar de su trabajo y cuando se enteró que su hija no había llegado nunca a clase al llamar a una compañera, la madre de la adolescente, María Elena Fernández, denunció el hecho en la comisaría 52 de la Policía Federal, con jurisdicción en la zona.
Este viernes por la tarde, un centenar de personas participaron de una marcha, similar a las que realizaron hace pocos días en el distrito bonaerense de Hurlingham por la niña Candela Rodríguez, antes de conocerse su trágico final, y organizada por los docentes de Daniela, que se repitiría el próximo martes, de no conocerse novedades.
Según una de sus docentes, la menor Daniela Loayza fue secuestrada por un hombre en la esquina de Pola y parque Victoria, poco después de salir de su casa, en horas de la mañana de esa jornada para el establecimiento educativo situado a cinco cuadras de su casa.
"Estaba acompañada por un adulto que le dijo '¡vení para acá'!"
Daniela se negó, pero el hombre, flaco, petiso, la agarró de la mano y se la llevó para el parque. Era un tipo de unos treinta años pero por la altura parecía de 15 años", le indicó al diario Clarín la docente Marta Sánchez.
Daniela tenía el pelo recogido con un moño, llevaba una campera de egresado con rayas negras y blancas, pantalones azules y zapatillas grises con motivos rosas.
La noche del miércoles, después de regresar de su trabajo y cuando se enteró que su hija no había llegado nunca a clase al llamar a una compañera, la madre de la adolescente, María Elena Fernández, denunció el hecho en la comisaría 52 de la Policía Federal, con jurisdicción en la zona.
Este viernes por la tarde, un centenar de personas participaron de una marcha, similar a las que realizaron hace pocos días en el distrito bonaerense de Hurlingham por la niña Candela Rodríguez, antes de conocerse su trágico final, y organizada por los docentes de Daniela, que se repitiría el próximo martes, de no conocerse novedades.
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