SOCIEDAD

BUSCAN A LA JOVEN DE 13 AÑOS

Después de Candela, Aníbal no quiere que se hable de Daniela Loayza

El jefe de Gabinete minimizó la 'desaparición' de esta joven de 13 años, que fue vista por última vez el miércoles pasado (07/09), y rechazó que la familia difunda su fotografía y se movilice. "No sirve para nada porque eso, normalmente, lo que se gana con eso es confusión", aseguró.  

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, expresó este lunes (12/09) su rechazo la manifestación que los vecinos, amigos y familiares de Daniela Loayza realizarán mañana para reclamar por su paradero.

Se trata de la joven de 13 años que 'desapareció' el miércoles pasado (07/09) mientras caminaba rumbo a la escuela primaria a la que asiste, en el barrio porteño de Villa Lugano.

"No sirve para nada porque eso, normalmente, lo que se gana con eso es confusión", sostuvo el funcionario kirchnerista al cuestionar que la familia y la maestra de Daniela, Marta Sánchez, difundan el rostro de la adolescente con fotos en pancartas y se movilicen por su aparición. Añadió que "lo importante es el trabajo entre el Registro, las fuerzas de seguridad y los distintos estamentos judiciales".

Resulta evidente que, en plena campaña, una marcha de estas características no beneficia a un Gobierno empeñado en ocultar todos los problemas 'bajo la alfombra' y que ha hecho de los Derechos Humanos su caballito de batalla (¿cómo explica la desaparición de niños y jóvenes?) Sobre todo después del caso Candela, que conmocionó a todo el país.

En este sentido, Aníbal Fernández, aún desconociendo el caso, se atrevió a juzgarlo como un "problema en el hogar", aunque la docente de Daniela ya había descartado que pueda tratarse de una fuga.

"No sé de qué se trata este caso pero, en su mayoría, son casos inevitables", contestó el jefe de Gabinete minimizando la gravedad del hecho, al ser consultado sobre Daniela, al tiempo que reiteró que gran parte de los niños que desaparecen en el país escapa de sus viviendas por "problemas del hogar".

Sin embargo, insistió con que hubo "en lo que va del año entre 1.800 y 2.000 casos" y, en su mayoría, protagonizados por "chicos que se van del hogar, no es que sufren un delito: pasan cosas y terminan yéndose a algún lugar".

"Lo vimos la semana pasada con el caso de la chiquita  Mamani, quien fue ubicada en Mendoza y, después, fue traída con su primo, quien era su novio. Ella tenía problemas en su casa, lo que estaba registrado de antemano por el Registro (Nacional de Información de Personas Menores Extraviadas)", destacó.

Siguiendo con esta línea, Aníbal sostuvo que "(la adolescente) no se puede esconder eternamente. En algún momento, va a estar en la calle y esa es la forma en la que se encontró a la mayoría de los niños". Sin embargo, adimitó que "hay que buscar alternativas" para hallarla.

Pese a esta versión relativizada de los hechos que realizó el funcionario, una de las docentes de Daniela contó que la adolescente fue secuestrada por un hombre en la esquina de Pola y parque Victoria, poco después de salir de su casa, en horas de la mañana, con destino al establecimiento educativo situado a cinco cuadras de su casa.

"Estaba acompañada por un adulto que le dijo '¡vení para acá'! Daniela se negó, pero el hombre, flaco, petiso, la agarró de la mano y se la llevó para el parque. Era un tipo de unos treinta años pero por la altura parecía de 15 años", le indicó al diario Clarín la docente Marta Sánchez.

Al momento de su desaparición, Daniela tenía el pelo recogido con un moño, llevaba una campera de egresado con rayas negras y blancas, pantalones azules y zapatillas grises con motivos rosas.

La noche del miércoles, después de regresar de su trabajo y cuando se enteró que su hija no había llegado nunca a clase al llamar a una compañera, la madre de la adolescente, María Elena Fernández, denunció el hecho en la comisaría 52 de la Policía Federal, con jurisdicción en la zona.

El viernes pasado un centenar de personas participaron de una marcha, similar a las que realizaron hace pocos días en el distrito bonaerense de Hurlingham por Candela Rodríguez, antes de conocerse su trágico final, y organizada por los docentes de Daniela, que se repitiría mañana, de no haber novedades.

"Daniela volvé, por favor, te extrañamos con todo el corazón", clamó María Elena Fernández, su mamá.

"Estamos en una búsqueda desesperada", aseguró a la prensa Marta Sánchez, docente de la chiquita tras descartar la fuga de Daniela de su hogar.

Marta la describió como una chica "muy tímida y sumisa", pero a la vez como una criatura "muy tierna". Incluso, comentó, que solía mandarle mensajes cada vez que iba a ausentarse a las clases, algo que en esta oportunidad no se dio.