Foto: Daniel Scioli/Fernando Espinoza, una
sociedad que reemplazó a la de 2013, de Daniel Scioli y Martín Insaurralde.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Los peronistas (movimiento antes que partido político, nacidos para apuntalar el proyecto político de Juan Perón, que ya había ganado la Presidencia), son verticalistas por historia.
Pero hay distintas formas de exhibir ese verticalismo. Algunos son ultraverticalistas, otros apelan a la lealtad que surge de un verticalismo moderado.
Es evidente que Daniel Scioli propone la vertiente moderada, mientras que Cristina Fernández de Kirchner, que se encuentra en el poder, prefiere el ultraverticalismo, que la beneficia.
De todos modos, en el ultraverticalismo ella sería coherente con Néstor Kirchner, ¿o no fue Kirchner quien, al frente de la Lista Blanca, interrumpió a Ítalo Luder, en 1983 en Río Gallegos al grito de "Isabel Conducción / Lo demás es traición"? (relato de Daniel Gatti en Kirchner, el Amo del Feudo).
María Estela Martínez de Perón (Isabel) fue la expresión del ultraverticalismo en el Consejo Nacional del PJ hasta que Vicente Leónidas Saadi logró desplazar a los genuflexos, aunque la renovación recién llegaría años después.
En La Plata ocurrió algo de todo eso. Daniel Scioli intenta imponerse en el PJ sin confrontar con Cristina.
Pero Cristina reclama seguir teniendo todo el poder de decisión. La confrontación es inevitable.
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