Quilmes tuvo su primera sonrisa del campeonato esta tarde ante Vélez. El equipo de Julio Falcioni venció por 2-1 al "Fortín" en el estadio José Luis Meiszner en el encuentro correspondiente a la quinta jornada del torneo de Primera División. Vélez llegaba al Sur del Conurbano bonaerense con la misión de recuperar la forma que había mostrado en el inicio del campeonato.
Los de Miguel Ángel Russo habían cosechado dos triunfos en el arranque, pero no pudieron sostener su buen nivel y empataron los dos siguientes, lo que los relegó de la pelea por el primer puesto.
Quilmes, por su parte, tampoco había logrado la regularidad y, con dos caídas y dos igualdades, necesitaba sumar de a tres por primera vez para comenzar a acomodar su promedio.
La primera parte mostró a los dirigidos por Julio Falcioni mejor parados en el campo de juego y con una leve superioridad en materia de vocación ofensiva. A pesar de que la visita intentó en el arranque con un remate de Mariano Pavone que terminó en las manos del arquero Fabián Assman, fue "El Cervecero" el que golpeó primero.
A los 17 minutos, los locales contaron con un tiro libre de peligro. La pelota fue hacia el área y se elevó para la aparición de Lucas Suárez, que ganó en el salto ante la tibia reacción de su marcador, y clavó un cabezazo que se convirtió en el 1-0.
Los locales supieron controlar el encuentro por varios minutos luego de la conquista pero, en los instantes finales de la primera parte "El Fortín" creció y comenzó a presionar sobre el área rival.
El complemento iba a comenzar con polémica. Al minuto de juego, el árbitro Pablo Díaz vio una falta en el área de Joel Carli sobre Mariano Pavone a la salida de un tiro libre y sancionó un polémico penal. El juez cobró que el defensor tomó de la camiseta al delantero.
A pesar de las quejas de los jugadores de Quilmes, Milton Caraglio se hizo cargo de la falta y dispuso el empate con un certero remate. Sobre los ocho minutos, nuevamente la violencia se hizo presente en la hinchada del "Cervecero", lo que obligó al árbitro a detener las acciones por unos minutos.
Una vez reanudado el juego, el partido estaba caliente, friccionado y con final incierto. Ambos apostaban a quedarse con la victoria para encauzar su rumbo en el certamen.
A falta de cinco minutos para el cierre, Quilmes iba a encontrar la victoria desde los doce pasos. Rubén Ramírez iba a ser el encargado de sentenciar el 2-1 definitivo. http://www.elliberal.com.ar
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