domingo, 12 de julio de 2015

DJOKOVIC CONQUISTÓ SU TERCER WIMBLEDON Y FRUSTRÓ A FEDERER

TENIS / WIMBLEDON 


Londres.- El número uno del mundo, Novak Djokovic, conquistó hoy su tercer título en el torneo de tenis de Wimbledon al superar al suizo Roger Federer en la final por 7-6 (7-1), 6-7 (10-12), 6-4 y 6-3. 



El serbio, de 28 años, se impuso tras dos horas y 56 minutos para conseguir su noveno trofeo de Grand Slam en su carrera y el sexto título de la temporada.

Federer, por su parte, perdió su tercera final en la catedral del tenis y quedó en las puertas de convertirse en el tenista más longevo en ganar Wimbledon en la Era Abierta (con 33 años y 338 días) y de ser el único jugador con ocho coronas sobre el césped del All England Club.

En una final ajustada, de gran nivel y con el público muy en favor de Federer, el serbio prevaleció al jugar mejor los puntos importantes gracias a que su devolución ganó la batalla sobre el servicio del suizo, que con 33 años demostró que sólo un número uno como Djokovic podía ganarle este año en la catedral del tenis.

El serbio tardó más de la cuenta en tomarle la mano a la devolución del servicio de Federer y careció de chispa en el inicio. Perdió su servicio en el sexto juego, pero reaccionó en el siguiente game y se mantuvo con vida. Una doble falta y un error no forzado de revés pusieron al número uno en aprietos al enfrentar dos set-points cuando servía 5-6; el ánimo del público para Federer -"Demuéstrales quién es el que manda", le gritaron- no fue suficiente, ya que Djokovic encontró un gran aliado en su primer servicio y forzó el tie-break.

La confianza ya estaba del lado del serbio en la definición, en la que el suizo falló bolas fáciles y terminó entregando el set con una doble falta en 45 minutos. Djokovic, cada vez que pudo plantear rallies largos, desbordó al suizo con potencia y precisión. Pero Federer siempre estuvo cerca: volvió a generar dos oportunidades de quiebre con el servicio 2-2 de Djokovic, pero el número uno se fortaleció al salir airoso.

Casi en su totalidad, la pista central dio fuerzas a Federer: si un drop suyo se quedaba en la red, se escuchaban lamentos; tras un ace, un aplauso ensordecedor. Djokovic ya vivió situaciones similares el año pasado y volvió a demostrar templanza. En el segundo parcial, fue Djokovic quien comenzó sacando, por lo que a Federer le tocó servir para seguir en el set 4-5: tras una doble falta, sirvió 30-40 y salvó el set point, que pasó del silencio sepulcral al júbilo en las gradas por el yerro del serbio.

Luego el suizo dispuso de una bola de quiebre vital en el game siguiente, que el número uno salvó con inteligencia. En el segundo tie-break fue donde más se sintió la tensión en el ambiente, y el público no dudó en volcar su apoyo unánime a Federer. En una definición electrizante, el suizo remontó seis set-points (uno de ellos con un revés paralelo que eyectó a 15.000 espectadores de sus asientos) e igualó las acciones al ganar el tie-break 12-10 con una jugada de saque y volea de segundo servicio, celebrada con una ovación de pie en las gradas.

El serbio salió con furia a recuperar lo perdido en el tercer parcial. Restó de forma perfecta y lastimó al número dos abriendo la cancha con su revés paralelo para conseguir un quiebre en el tercer juego gracias a un error inusual de Federer solo frente a la red.

La tensión mermó sensiblemente tras el quinto juego: la lluvia obligó a suspender el partido por 25 minutos. En la reanudación, Djokovic hizo los deberes: mantuvo su servicio sin enfrentar puntos de break y se adelantó dos sets a uno al ganar 6-4 el tercer parcial.

El marcador a su favor lo hizo jugar con mayor comodidad al serbio, que siguió causándole molestias al suizo con su resto rasante a los pies. Así llegó el quiebre en el quinto game, que le dio una ventaja eventualmente decisiva a Djokovic.

Conforme se veía venir la caída de Federer, el público hasta llegó a abuchear un segundo servicio de Djokovic. El serbio, desafiante, festejó el octavo game con un "¡vamos!" hacia las gradas.

En el juego siguiente completó la faena al romper el servicio de Federer tras dos horas y 56 minutos.

Con su tercer triunfo en Wimbledon, Djokovic igualó a su entrenador Boris Becker y al estadounidense John McEnroe. Federer tiene el récord de 17 títulos de Grand Slam, pero no gana un grande desde Wimbledon 2012. (NA)

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