Martín Aguirres, el secretario de Cristina
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Es negocio ser Secretario de Cristina Fernández. A pesar de la dedicación full time, el sacrificio es bien merecido porque tras cada renovación del ‘plantel’, se van más adinerados que antes.
Tras los casos de Barreiro y Aguirres, que dejaron a Cristina con importantes aumentos de sus bienes, ahora se conoció que los actuales funcionarios que acompañan a la Presidente también declararon aumentos patrimoniales importantes y que en algún caso superan el 110% como el caso de Mariano Cabral, cuyo incremento se registró en 2014.
Cabral se sumó al equipo de Cristina cuando tenía 28 años. Declaró un patrimonio de $ 760.000, casi sin detalle de bienes. Otro de los jóvenes secretarios es Diego Bermúdez Bringüe, de 33 años, cuyos activos crecieron 80% en 2014. Informó un Ford Fiesta 2006, depósitos bancarios y 20.000 dólares. El equipo que acompaña ahora a la Presidenta se completa con Carlos Aníbal López y Juan Francisco Alarcón. López fue nombrado en 2014. Es el más grande de todos con 56 años y el más austero. Informó un aumento de bienes de apenas el 27% en 2014. Declaró una casa de 430 metros cuadrados en Olivos que cotizó en $ 450.000. También una camioneta VW Sharan 2011 valuada en $ 255.000, precisó el diario La Nación este lunes 13/7.
Alarcón, de 42 años, es el último integrante del equipo. Declaró en 2014 bienes por $ 800.000: una casa en Ciudad Evita de 260 metros cuadrados, una Kawasaki Ninja 250 y depósitos bancarios.
La rotación de los secretarios de Cristina es constante y tiene una similitud, el incremento patrimonial cuando se retiran. Por caso, el exsecretario Martín Aguirres, que renunció en 2014 después de 3 años de servicio, logró un incremento patrimonial muy superior a la media de los funcionarios públicos más importantes del Gobierno, de acuerdo a las declaraciones juradas presentadas ante la Oficina Anticorrupción (OA).
En el primer año de trabajo como secretario privado de Cristina, los activos de Aguirres crecieron casi un 260%, dado que, según sus declaración jurada, comenzó el año con 320.000 pesos y su declaración final.
El último caso conocido es de junio pasado. Pablo Barreiro, hijo de Ricardo Barreiro a quien se señaló como jardinero de la familia Kirchner en Santa Cruz pero que Cristina negó que lo fuera (en verdad habría sido encargado de la residencia de la gobernación en El Calafate y pasó a poseer hoteles y empresas de transporte) renunció al cargo de Secretario privado de la primera mandataria tras 5 años en su puesto al que llegó tras la dimisión de Fabián Gutiérrez.
Pablo deja a Cristina y junto con su padre, ya cuenta con un emprendimiento gastronómico en El Calafate.
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