CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Mariano Recalde, exprecandidato a Jefe de Gobierno porteño por el kirchnerismo y titular de Aerolíneas Argentinas, aún no logra explicar cabalmente por qué hay tantos vuelos cancelados, reprogramados o demorados en la empresa.
Acusó a trabajadores de distintos gremios, pero éstos ya lo desmintieron. Luego, culpó al clima en algunos puntos del país y luego a la demanda.
Con todo, y mientras insiste en que la situación está normalizada, improvisó un encadenamiento de vuelos para que los pasajeros no se queden sin volar, pero rotando asientos.
Mientras tanto, se conoció que la aerolínea perdió US$ 4 millones en los cuatros días de trastornos en el servicio. La ‘solución Recalde’ consiste en que todos los pasajeros de los vuelos cancelados pasen a ocupar los asientos del vuelo siguiente y así consecutivamente.
Anticipó que esta no será la última jornada de cancelaciones, ya que varios servicios se dieron de baja "durante toda la semana, para que la gente pueda volar". Avisó además que "todos fueron avisados" y que "no habrá nadie que llegue al aeropuerto y no vuele en el momento en que estaba previsto".
"Cuando pasa alguna cosa de estas, que puede pasar alguna, podemos reubicar rápidamente en el vuelo siguiente, pero en este caso no podíamos porque teníamos todos los vuelos ubicados y por eso algunos confunden esto con la sobreventa. Lo que en realidad pasa es que los pasajeros que no volaron pasan a un vuelo lleno, y entonces hay más pasajeros que asientos", explicó Recalde a radio La Red.
Según el diario El Cronista, desde el viernes pasado, cuando muchos arrancaban las vacaciones de invierno, ya sumaron 103 los vuelos que fueron suspendidos y reprogramados, y el costo que esto ocasiona a la empresa aérea de bandera se estima en cerca de u$s 10 millones. Así surge de las cifras que se manejan en el sector, aunque Aerolíneas Argentinas no brindó cifras oficiales.
Este cálculo se realiza, entre otras cuestiones, en base a los gastos extras que se generan en estas situaciones, como la devolución de pasajes, pago de hotelería a los pasajeros que deben esperar por un nuevo vuelo, puesta en marcha de aviones que no estaban previstos y hasta el pago de boletos de micros para quienes prefieren ya partir de viaje y no esperar a la suerte de la reprogramación.
El rojo que se genera ahora no hace más que complicar las finanzas de Aerolíneas Argentinas. El año pasado, en comparación con 2013, sus pérdidas aumentaron 54%, alcanzando un saldo negativo de 363,2 millones de dólares.
En tanto, la aérea ya recibió subsidios por $ 1868,8 millones en lo que va del año, lo que equivale a más de $ 12 millones por día. La recibida supera a la recibida en igual período de 2014, que había llegado a los 913 millones de pesos.
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