SIN JUSTICIA EN EL DUCÓ

DEPORTES / FÚTBOL 

Informe: MATÍAS BLANCO / Fotos: Télam / Olé 

Por la fecha 16 del Torneo de Primera División 2015, Defensa empató sin goles, en condición de visitante, con Huracán. 



El Tomás Ducó fue el escenario del regreso a las canchas de dos equipos necesitados de puntos. Huracán y Defensa se veían las caras luego de una primera parte del torneo muy pobre por parte de ambos, que los deja con menos aire de cara a la permanencia para el próximo año en la Primera.

Para Defensa, sumado a estos condimentos, no iba a ser un partido más: se trató del primero de Ariel Holan al frente del “Halcón”, luego de la salida de José Flores del banco al finalizar el primer semestre.

Holan, de 54 años y con paso por el cuerpo técnico de Matías Almeyda (lo acompañó en River y en Banfield), encara su primera experiencia como técnico, acompañado por Alejandro Kohan, otro ex miembro del cuerpo técnico del “Pelado”.

Sin duda, se trata de un cambio en el perfil que realiza la Comisión Directiva del club, buscando otro estilo, en clara oposición al de Flores, cuya contratación fue considerada como un error.

 En lo concerniente al partido, Defensa fue superior de principio a fin. En el primer tiempo, que arrancó con ambos equipos muy dubitativos, el conjunto de Florencio Varela supo hacer pesar la calidad individual de sus jugadores, aunque conserva la ineficacia en la definición que lo tiene a maltraer hace muchos meses.

Huracán, por su parte, apostó a la contra, y de hecho casi consigue marcar con una bomba de Cristian Espinoza que sacó Arias.

Luego, se sucedieron disparos de Isnaldo y Bertocchi para el once de Holan, bien dirigidos pero que no lograron vencer la resistencia de Matías Giordano, que reemplazó a Marcos Díaz, lesionado entre semana. Defensa tenía y disponía mucho mejor de la pelota que su rival, a tal punto las embestidas eran casi constantes.

De una de ellas y que derivó en un córner a los 34 minutos, Julio Rodríguez conectó el envío con un gran cabezazo que milagrosamente manoteó Giordano, con una sola mano y sacándola del ángulo.

Al final del primer tiempo, quedaba la sensación de que Defensa, si se lo proponía, se quedaba con los tres puntos. Huracán, sin ideas y con un fútbol muy chato, quería aprovechar su condición de local para sumar y comenzar a escapar de la zona de descenso.

 La segunda mitad fue una extensión de la primera. Huracán tuvo el gol en los pies de Espinoza pero, nuevamente, desperdició la chance con un muy mal remate. Giordano se empezaba a consolidar como la figura de la cancha, con una muy buena tapada frente a un remate de Bertocchi, quien volvía a la titularidad.

Otro que tuvo un buen rendimiento fue Ciro Rius, artífice de una gran jugada colectiva que, luego de varios enganches dentro del área, derivó en un pase para Rodríguez, trabado in extremis por Echeverría y salvando lo que parecía un gol hecho.

Holan y Apuzzo movieron el banco, presos de sus necesidades y también del poco tiempo que les quedaba.

Ingresaron Barbieri por el lado del “Halcón” y Romero Gamarra por el del “Globo”, pero no pudieron aportar demasiado. La última situación de peligro real fue para Defensa, por parte de Martínez, quien disparó muy cerca del arco luego de la cesión de Bertocchi.

También entraron Gil Clarotti y Distéfano en Huracán. Sánchez Sotelo, en el visitante, ingresó para los últimos 30 segundos, luego de un violento choque entre Bertocchi y San Román, que provocó en la salida de la cancha del 27 varelense.

 Resumiendo, se trató de un partido que no logró colmar con las expectativas, ni propias ni ajenas.

Los señalados como mejores jugadores de Huracán (Ábila, Espinoza, Toranzo y Montenegro) no estuvieron ni cerca de mostrar una buena versión.

Defensa, en tanto, se mostró como un equipo combativo, solidario y con intenciones claras de tomar el protagonismo del partido. De hecho lo consiguió, pero le sigue faltando la última estocada.

 Hay otra idea de juego, traída por un nuevo técnico, el tercero en el año. Pareciera ser que el equipo tiene decidido cambiar la actitud y empezar a sumar puntos, porque el número de partidos sin ganar ya aumentó a 11.

El parate de la Copa América sirvió para calmar un poco las aguas del club y de los hinchas. Ahora, todo está por jugarse, y depende de los jugadores. La próxima prueba será de locales, contra Chicago.