SOCIEDAD / ENTRE RÍOS
PARANÁ (U24 Entre Ríos). Gastón Caudana (foto), considerado el narco más peligroso de Paraná, condenado tres veces por la justicia, quedó en libertad luego de haber cumplido su condena de seis años y un mes que le había sido impuesta.
Caudana pasó más tiempo fuera de la cárcel que dentro de ella ya que se le había concedido libertad condicional por problemas de salud y luego para “trabajar” en una fábrica de hielo que había montado junto a su esposa.
Todas las veces se las ingenió para violar de alguna forma esa condición. Incluso y a pesar de tenerlo prohibido, en una oportunidad se lo detuvo viajando a Santa Fe.
En realidad el paso de Caudana por su proceso condenatorio no fue tan dramático, ni tan traumático como generalmente suele suceder en estos casos. El verdadero “negocio” de Caudana nunca dejó de funcionar a pesar de su detención, al punto tal de que su esposa también se encuentra detenida por comercialización de estupefacientes.
A ella no se la ha concedido la libertad condicional, a pesar de los pedidos realizados por sus abogados, aduciendo que debe atender a sus hijos menores.
Caudana quedó hoy (por ayer) en libertad, aunque debería haberlo hecho el sábado 22/08, pero debido a que en el mes de junio pasado, mientras gozaba de la libertad condicional, protagonizó un hecho muy grave y por el cual debió volver a la cárcel, su detención se prorrogó hasta hoy.
Los hechos sucedieron el día 12/06.
Ese día, según publicó Análisis Digital, alrededor de las 13, dos hombres bajaron de un Volkswagen Bora de color azul y amenazaron a dos niñas de 11 y 6 años frente a la Escuela Del Centenario.
De acuerdo con el relato posterior de la mayor de ellas, uno de ellos le exhibió un arma de fuego en una clara actitud intimidatoria. La nena se refugió en la biblioteca y avisó de lo sucedido a las autoridades de la escuela, que se comunicaron con la madre.
La mujer radicó una denuncia donde acusó a Caudana y dejó asentado que lo hacía responsable de lo que pudiera pasarle a ella o a sus hijas.
Durante aquella jornada, pero a la tarde, vecinos de calle República de Siria denunciaron al 911 un intenso tiroteo entre los ocupantes de un Volkswagen Bora de color azul (patente GFF-121) y personas jóvenes de la zona que, luego se supo, eran soldaditos del padre de la niña, otro jefe narco del barrio Antártida Argentina, con el que Caudana se disputa el territorio para la venta de estupefacientes.
El conductor de ese vehículo era Caudana.
A raíz de la intimidación contra las menores, Caudana fue acusado por el delito de amenazas calificadas y los fiscales provinciales Álvaro Piérola y Jimena Ballesteros dispusieron su prisión preventiva por treinta días, entre el 19 de junio y el 19 de julio, por entender que existen "elementos de convicción suficientes para sostener como probable la participación punible del imputado Caudana en los hechos intimados".
Debido a esta violación al régimen de libertad condicional que tenía Caudana y a otras anteriores, la jueza de Ejecución de Penas, Noemí Berros, le agregó ¡seis días! más a su condena.
Aunque parezca increíble, Caudana queda en libertad justo en el momento en que los enormes cargamentos de drogas incautados por la policía de Entre Ríos ponen en evidencia lo que está ocurriendo en la ciudad con el flagelo de las drogas.
En el curso de las dos semanas anteriores la Policía Federal llevó a cabo distintas investigaciones que terminaron con la detención de varios delincuentes que se dedicaban a la comercialización de distintas drogas en barrios de la ciudad.
El procedimiento más importante se llevó a cabo en Villa Mabel, donde se desarticuló una banda comandada por una mujer, que en un primer momento logró fugarse, pero que luego pudo ser detenida.
Bueno, ahora ante el encarcelamiento de esa banda, la justicia provincial parecería querer compensar el ambiente delictivo, ya que no “pudo” encontrar la forma de mantener preso a Caudana, a pesar de todas las posibilidades que éste les brindó para que lo hicieran.
Ahora habrá que esperar que pasará cuando Caudana vaya a reclamarle a su rival, aquél con quien ya se tiroteó en junio, que por su culpa estuvo ¡seis días más en la cárcel!
Aunque lamentable, pero no menos ciertas son las palabras de un conocido locutor paranaense, que ante estos hechos irónicamente expresó
“A lo mejor se necesitaba alguien que conociera ´el paño´ para administrar tanta droga que anda dando vueltas en Paraná”.
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