Gustavo BORDET |
PARANÁ (U24 Entre Ríos) Este martes 25/08, a partir de las 11:00, el gobernador Sergio Urribarri se reunirá con los más altos funcionarios de su gobierno, con todos los candidatos del FpV que siguen en carrera hacía octubre y también han sido invitados todos los que quedaron en el camino.
El encuentro, según pudo trascender, será aprovechado por el mandatario para enviar una señal de unidad de todo el peronismo entrerriano, para apoyar a sus candidatos. Si bien existe bastante desconocimiento acerca de cuáles serán los principales temas que se tratarán, todo indica que la reunión puede convertirse en el puntapié inicial de la campaña electoral para octubre, aunque también se especula con que Urribarri tratará de alinear a varios de los que mostraron cierta disconformidad luego de las PASO.
Contrariamente a lo que algunos esperan, no habrá reproches para aquellos que no lograron buenos resultados en las primarias del 9/08, aunque sí se tratará de poner paños fríos y buscar de que no vuelva a ocurrir que haya “falta de compromiso” o “poco entusiasmo”, como señalaron algunos dirigentes del interior donde el oficialismo perdió.
Los principales problemas fueron Paraná y Victoria, lugares donde las candidatas a intendentas de esas ciudades perdieron a manos de los candidatos de Cambiemos, pero también en varios departamentos, entre ellos el crucial Paraná, donde se perdió en todas las categorías a pesar de que la lista a senador departamental estaba encabezada por el actual vicegobernador, José Cáceres y la de diputados nada menos que por el propio Urribarri.
El candidato a gobernador del FpV, Gustavo Bordet, superó en cantidad de votos a Urribarri que era supuestamente el principal elector del oficialismo y prevaleció también sobre su candidato presidencial, Daniel Scioli.
De hecho fue el único de los tres más importantes candidatos a gobernador que superó a su propio candidato presidencial. Ese no es un detalle menor y probablemente sea para varios dirigentes del oficialismo mucho más preocupante que perder las elecciones.
El FpV ha hecho una bandera aquello de la “legitimidad que otorgan los votos” y Bordet, tras las PASO, ha demostrado que puede lograr, sin demasiado esfuerzo, esa “legitimidad” a la que tanto muchos le temen.
Por eso la reunión de este martes quizás muestre “una foto de unidad”, pero habrá que ver si la misma se plasma hacía el interior del peronismo entrerriano, o si por el contrario se agudiza el “fuego amigo” sobre las posibilidades de los principales candidatos.
Por lo pronto, uno de los “peso pesado” que perdió en las PASO, ya anunció que ha llegado el momento de hacer prevalecer “el voto útil”. El dilema pasa por saber para quien están dispuestos a jugarlo.
CAMBIEMOS
Cambiemos, que fue la segunda fuerza más votada, es quizás la que llevará encima la mochila de todos quienes esperan la derrota del FpV y eso constituye un gran desafío para el acuerdo entre radicales y macristas.
Creer que ser la segunda fuerza ya los posicionará para vencer al oficialismo en una provincia donde no hay balotaje, puede ser un grave error. En primer lugar deberán tener en cuenta, que salvo el candidato a gobernador, Alfredo De Ángeli, el resto de las candidaturas, fundamentalmente las intendencias, son en su gran mayoría integradas por radicales y muchos de ellos ya ganaron en las PASO.
Eso les permite a esos candidatos a intendente vislumbrar la posibilidad de consolidarse territorialmente y allí subyace el primer gran peligro para el frente Cambiemos. Se viene una elección mucho más seria, un cabeza a cabeza, en el que Cambiemos tendrá que consolidar lo hecho en las PASO, en primer lugar tratando de evitar una caída entre sus votantes, que ahora deberán optar por un solo candidato a presidente y no entre cuatro como fue en la primarias.
También hay un dato de la realidad que no hay que despreciar: El temor a que ocurra lo mismo que con Del Sel preocupa a la gente de Cambiemos. Todos recuerdan que el humorista hizo un excelente papel en las primarias de Santa fe, pero luego en las generales cayó a manos del socialismo, dilapidando los votos conseguidos anteriormente.
Eso demuestra que la gente vota según el momento de hacerlo. Los santafesinos, le demostraron su cariño a Del Sel en las primarias, pero al momento de votar quien realmente debía gobernarlos optaron por la continuidad del socialismo. Eso puede ocurrir ahora con el candidato a gobernador de Cambiemos, Alfredo De Ángeli.
Es decir que al no haber más opciones, la gente se incline por quien tenga más experiencia para gobernar y en ese aspecto Gustavo Bordet cuenta con varios puntos a su favor. Pero el mayor desafío para Cambiemos será enfrentarse al oficialismo y demostrar que está preparado para hacerlo.
EL FRENTE UNA
El massismo, representado por el frente UNA, a lo sumo le quedará la alternativa de ser juez, aunque todo dependerá de lo que suceda a nivel nacional con Sergio Massa.
Los massistas al no tener un candidato de peso para intendente en las principales ciudades de la provincia, Paraná, Concordia y Gualeguaychú, casi no tienen posibilidades a pesar del esfuerzo.
En Paraná el mejor candidato que tuvieron apenas alcanzó el 5% de los votos y aunque sumara los obtenidos por sus contrincantes de nada le serviría. En Concordia quien ganó la interna apenas llegó al 7%, en Gualeguaychú el ganador sumó el 9%.
Números que marcan una realidad que será casi imposible revertir. UNA que se cristalizó luego del fracaso de integrar un frente más amplio con el radicalismo y el PRO, no tuvo tiempo de articular una estrategia electoral que le diera sustento a sus propuestas.
Aparte de ello ni siquiera pudo presentar candidatos a intendente en muchas ciudades y localidades del interior de la provincia, lo que redundó en su perjuicio. No obstante ello, los massistas con solo repetir lo realizado en las PASO, lograran establecer una importante fuerza política de cara al futuro ya que como mínimo contarán con un senador y varios diputados provinciales, algunas intendencias y una importante cantidad de concejales.
Esa fuerza política tomará verdadera dimensión luego de las elecciones de octubre, sea cual fuere el resultado de las mismas.
De todas formas hay aún un importante margen para aspirar a algo más, pero para ello deberán imaginar una estrategia distinta para poder capitalizar lo realizado en las PASO, que dado el escaso tiempo con que contaron no fue malo, pero quizás pudo ser mejor.
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