CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Luego de haber respondido tibiamente a aquellos sectores del kirchnerismo que lo definieron como un posible "presidente de transición" entre el mandato actual de Cristina Fernández y una tercera posible gestión futura de la mandataria, Daniel Scioli fue un tanto más enfático en una entrevista con el diario español El Mundo.
"Algunos sectores del kirchnerismo lo ven como un futuro presidente de transición a la espera de que Cristina Kirchner vuelva al poder", le consultó el periodista de El Mundo, a lo que el candidato K respondió: "son los mismos que decían que no me querían como candidato y que subestimaron mi trayectoria política. Yo siempre he ejercido en plenitud mis facultades constitucionales. No voy a ser un presidente de transición", aseguró.
Luego se le preguntó qué rol tendrá Cristina Fernández en caso de que él resulte electo presidente. "Cristina es una mujer de gran experiencia y merece todo el respeto y la consideración. Ella tomará sus propias decisiones personales. Pero yo seré el presidente que lleve adelante las facultades que da la Constitución al frente del Poder Ejecutivo", sostuvo.
De esta forma, Scioli busca demostrar personalidad y carácter propio con el objetivo de conseguir votos no kirchneristas. Él ya alcanzó el techo de 38/39 puntos que puede darle su identificación con el kirchnerismo.
Los especialistas en opinión pública creen que si Cristina Fernández fuera candidata, no pasaría el 25% de los votos. Scioli capitalizó ese apoyo y le sumó 13 puntos. Pero para ganar necesita sumar no menos de 7 puntos más que deben salir del electorado que no comulga con el gobierno. Por eso el giro es necesario (ver notas relacionadas).
La semana pasada, Estela de Carlotto -y luego también Diana Conti- habían señalado que, en caso de ganar las elecciones presidenciales, Scioli sería "un transición" hacia otra mandato de Cristina.
En Urgente24 aseguramos que con estas declaraciones la presidente de Abuelas de Plaza de Mayo le hizo un daño considerable a Daniel Scioli porque a un frágil presidenciable le aplicó el estigma de prescindible o secundario y sumó otro argumento a quienes no quieren votar por Scioli.
En ese momento, el candidato presidencial contestó de forma esquiva, sin querer confrontar: "Yo estoy concentrado por ser el candidato del desarrollo. El futuro Dios dirá. Si la gente me da la responsabilidad, voy a cumplir las facultades constitucionales en el ejecutivo, como he hecho siempre. Nunca hubo ninguna intromisión e injerencia para elegir mis colaboradores y políticas", dijo.
Ahora, fue más contundente. Todo sea por los votos.
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