Argentinos y británicos ya se juntaron en las Malvinas. En la imagen, de frente al cementerio de Darwin, en la Isla Soledad.
Sergio
Stuart Sstuart@ole.com.ar
Veteranos de Gran Bretaña y Argentina que lucharon en Malvinas jugarán un partido en Londres.
Empuñaron armas, se dispararon de trinchera a trinchera hace 33 años en las Islas Malvinas que decían defender.
El saldo de esa guerra de 73 días en 1982 dejó 1.000 muertos y el doble de heridos. Decenas de miles sufrieron sus consecuencias. Un puñado de los tantos que pisaron la turba en Gran Malvina o Soledad volverán a encontrarse sobre el céped, esta vez empuñando una pelota, con uniformes rojo y celeste. Mezclados. Juntos.
Con la excusa de un partido se declararán la paz el lunes 21 de septiembre -un día después de Los Pumas vs. los All Blacks en Wembley por el Mundial- en el club Richmond, donde jugó Agustín Pichot.
El encuentro lo está organizando Rugby Sin Fronteras justo para el Día Mundial de la Paz. “Así como Nelson Mandela usó el rugby para unir a su pueblo, nosotros usaremos el deporte como herramienta de superación con el fin de que nuestros hijos no hereden nuestros errores; queremos sanar heridas aún abiertas”, afirmó Juan Bautista Segonds, ex tercera línea de Pueyrredón y presidente de la fundación que ya promovió cuatro encuentros de veteranos de ambos países en Malvinas y movidas similares en otras zonas de conflicto como la Franja de Gaza o la frontera Gualeguaychú/Fray Bentos.
Algunas figuras ya dieron el sí. Los ex Pumas Rodrigo Roncero y Felipe Contepomi; los irlandeses Ronan O’Gara y Alan Quinlan; el neocelandés Doug Howlett. Entre otros, también participará el escritor británico John Carlin y los sobrevivientes de la tragedia de los Andes, los uruguayos Antonio Vizintín y Gustavo Zerbino.
La acción se la comunicaron al Papa hace un año en el Vaticano, donde el 16 volverá a recibir a la delegación de Rugby Sin Fronteras. Las imágenes de Francisco se difundieron ayer en la presentación del simbólico partido.
Julián Weich, habitual colaborador de la fundación y ex rugbier, además de contar algunos detalles del evento, confesó que va a jugar. Como dato: la cancha la consiguieron Contepomi y Roncero, quienes a cambio darán una clínica de rugby en Richmond el día posterior.
“Desde que me retiré en el 2012 nunca más me puse los botines. Voy a jugar de apertura, ja”, fue la humorada de Rorro, que encontró una justa excusa para volver a empujar en un scrum. Porque eso de ponerse la 10...
No hay comentarios:
Publicar un comentario