El terremoto político que provocó la decisión judicial de anular las elecciones de Tucumán motivó una dura crítica del gobierno nacional, que se expresó esta mañana a través de Aníbal Fernández, jefe de Gabinete.
"Es una decisión ridícula, destituyente, de una enorme gravedad institucional porque se mete con la voluntad popular", disparó el jefe de Gabinete.
"Destituyente" y "prevaricato", fueron las dos calificaciones que hizo el funcionario y candidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires del Frente para la Victoria.
"Es uno de los disparates jurídicos más grandes de la historia", remató en su habitual rueda de prensa.
Para el funcionario kirchnerista, el tribunal tomó la decisión apoyado solamente "en notas periodísticas" y dio una nueva muestra del "forum shopping de los amigos haciéndoles favores a los amigos", pero advirtió que esto no se va a resolver en la justicia provincial: "Esto va a terminar en la Corte Suprema".
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