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Sobre el escritorio de María Eugenia Vidal desde hace más de 1 mes aguardan su firma 3 designaciones en organismos gubernamentales bonaerenses de postulantes impulsados y apadrinados por Daniel "el Tano" Angelici, presidente de Boca Juniors para la Escribanía General de Gobierno; y por Sergio Massa para el estratégico Tribunal de Cuentas.
Las contundentes declaraciones de Vidal sobre su oposición a la proliferación al juego tocaron de muy cerca a Angelici, en el ojo de la tormenta por los cuestionamientos de Elisa Carrió y por la sospechada vinculación en el polémico traslado del Bingo de Témperley a Puente de la Noria, a cargo de Daniel Mautone, su socio en otros emprendimientos de juego (aunque en los papeles, el beneficiario de la operación era Codere).
En tanto, según se escucha en los indiscretos pasillos de la Gobernación bonaerense, el propio Mauricio Macri habría puesto "el grito en el cielo" al enterarse que Sergio Massa lograría mayores casilleros dentro de la administración de Vidal, ya que además de las 2 vocalías claves a cubrir en el Tribunal de Cuentas, ya se habla del legislador y operador masista Juan José Amondarain para la titularidad del ente, reemplazando a Miguel Grinberg, que ostenta el cargo desde 1987 en nombre de la entonces UCR por sucesivos acuerdos con el oficialismo peronista de turno.
En el caso de la Escribanía General, hoy a cargo de María Eva Guida, que viene de la gestión Scioli, se plantea además una interna de gabinete: el ministro de Justicia, Carlos Mahíques, que llegó de la mano de Angelici, plantea colocar al escribano Leonado Villegas, "casualmente" del mismo apellido que el ministro de Trabajo, Gabriel Villegas, y también con procedencia xeneixe.
Pero el subsecretario Legal y Técnico, Julio Conte Grand, pretende que la Escribanía General pase a la órbita de la gobernadora Vidal directamente y ya tiene el nombre de un ex rugbier de su amistad para colocar en el cargo.
Para complicarla más, la Asociación de Personal de Organismos de Control (APOC), un gremio muy minoritario, pretende aprovechar la brecha para intentar filtrar a uno de sus afiliados, pero fuentes gubernamentales ya descartaron tal posibilidad y propician una solución intermedia: que la Escribanía General pase a depender de Vidal y que, por ahora, todo permanezca y quede tal como está.
En medio de esas oleada de versiones y contraversiones, lo cierto es que "los de afuera", llámense Massa, Angelici y algunos otros actores de reparto del propio Cambiemos, le están generando algunos dolores de cabeza a Vidal, quien no casualmente reunió a su tropa en Lujan para hacerlos "reflexionar" sobre el panorama que enfrentan.
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