La figura del “arrepentido” hoy no se encuentra resguardada por la Justicia, el ejemplo de Leonardo Fariña deja a la vista las diferentes falencias y vacíos que existen sobre esta figura, y de la cual el Presidente Macri ha dicho que enviará al Congreso el proyecto para que sea reglamentado.
Las falencias quedaron a la vista con el caso del ex valijero k, Leonardo Fariña que mostró en todo momento arrepentimiento e incluso su declaración llevó a involucrar a más funcionarios del gabinete k y derivó en la imputación de la ex Presidenta Cristina Fernández por la denominada “ruta del dinero k”.
Frente a esta situación fueron diversos los pedidos de algunos referentes de la oposición como Elisa Carrió de resguardar al “valijero” debido a su declaración y como comprometió a funcionarios de alto rango, sin embargo los pedidos no fueron escuchados por el gobierno.
Después de declarar ante el juez Sebastián Casanello por más de once horas, el pasado viernes 8/04 Leonardo Fariña volvió a ser trasladado al penal de Ezeiza.
Fariña, desde entonces se encuentra aislado. Sin embargo, lejos de mostrar que la figura del arrepentido es resguardada, Fariña no tiene lugar donde bañarse y según trascendidos políticos tampoco tiene siquiera, comida.
Además, no puede hablar por teléfono, sólo ver a su abogada, desde el penal les dicen que es el único lugar donde pueden poner al valijero, que declaró por la causa de lavado de dinero, conocida como “La ruta del dinero K”.
La grave y precaria situación en la cual se encuentra Fariña plantea un precedente negativo a la figura del arrepentido.
Dado la ineficacia y pocos resguardos que tiene. ¿Acaso otro involucrado en un ilícito se animará a revelar datos si es tratado como Fariña?.
Sin duda alguna, el gobierno debe replantear los mecanismos que desea articular para desarrollar la ley del arrepentido, que hoy solo presenta falencias y pésimos antecedentes para los próximos casos que lleguen a la justicia.
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