lunes, 11 de abril de 2016

QUEDARON INVOLUCRADAS FOX Y LA CONMEBOL POR LOS CONTRATOS DE TV

FÚTBOL / FIFAGATE 



En medio del escándalo ‘Panamá Papers’ en el que se encuentran involucrados, políticos, deportistas y empresarios, el FIFAgate todavía sigue sumando más revelaciones a casi un año de su estallido en el que fueron imputados 14 dirigentes por lavado de dinero, pago de sobornos, chantaje y extorsión. 


Este lunes (11/4) una investigación dio a conocer que varios directivos de la cadena de televisión estadounidense 20st Century Fox, empresa del magnate Rupert Murdoch, integraron el organigrama de T&T Sports Marketing LTD, la compañía creada en las Islas Caimán que, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, manejó los sobornos a los dirigentes del fútbol sudamericano a cambio de conseguir año tras año los derechos de TV de torneos como las Copas Libertadores y Sudamericana.

 T&T Sports Marketing LTD. fue incorporada como empresa el 12 de diciembre de 1997 en las Islas Caimán. Se constituyó como una “empresa exenta”, cualidad que le permite no tributar un solo centavo durante 30 años según la legislación allí vigente.

Se emitieron 50.000 acciones y el 50% quedó en poder de Torneos y Competencias. El valor nominal de cada papel fue de US$ 1, por lo que su capital social inicial ascendió a 50.000 dólares. Y así se mantuvo hasta al menos el 31 de diciembre de 2014, según dio a conocer el diario La Nación.

 La otra mitad de T&T Sports Marketing quedó en poder de PSE Holdings LLC (subsidiaria del fondo de inversión Hicks, Muse & Tate). Pero a comienzos de 2002 Fox entró en T&T.

Para eso creó la firma Fox Pan American Sports LLC en Delaware, Estados Unidos junto a Liberty Media y PSE Holdings LLC, que pagó por su parte con dinero en efectivo y con las acciones de T&T, informó este mismo lunes La Nación.

Tres años después, el 28 de abril de 2005, Fox aumentó su participación en la empresa y compró el 75% de las acciones. Ese día, y a través de Fox Pan American Sports LLC, Fox pasó a controlar la empresa con 37.500 títulos. Las otras 12.500 acciones siguieron en poder de Torneos y Competencias.

Ese esquema accionario se mantuvo, al menos, hasta el 31 de diciembre de 2014. Para febrero de 2005, esta empresa que mantenía su sede en las Islas Caimán se había transformado en la dueña de los derechos de TV de la Copa Libertadores hasta el año 2014.

En 2008, incluso, rubricó una prórroga hasta 2018. Por todo, y a través de T&T, Fox y Torneos pagaron alrededor de US$ 370 millones. La sinergia entre Fox y Torneos era tal que la participación accionaria compartida por las dos empresas se tradujo en el directorio de T&T, la compañía con sede en las Islas Caimán.

Un documento oficial de ese país, del 14 de mayo de 2013, lo prueba: por Torneos aparecen Alejandro Burzaco, José Eladio Rodríguez y Juan Miguel Ripoll; por Fox, Hernán López, Carlos Martínez y Marcela Martín. Martin, por su parte, era VP de Finanzas y CFO de Fox International Channels desde 2007.

 La compañía redactó un poder legal y designó dos grupos de cinco personas cada uno para manejar las cuentas, transacciones con bancos o terceros, depósitos de dinero, transferencias y cheques.

Como antes, en uno de los grupos hay ejecutivos de Torneos. En el otro, de Fox. Entre los integrantes del llamado “Grupo A” se repiten López, Martínez y Martín, que también eran directores de T&T. Pero se agregan David E. Miller (tesorero de Fox Television Stations Inc.), Greg Grant (tesorero de Fox Broadcasting) y Carol Velkes (directora en Fox Entertainment Group). Por Torneos se repiten Burzaco, Rodríguez y Ripoll.

Ripoll, máximo referente del área de producción de Torneos durante años, fue CEO de la empresa durante los primeros días del FIFAgate. La compañía decidió más tarde despedirlo y nombrar en su lugar a Ignacio Galarza, actual CEO.

Junto a ellos tres aparece Alberto Pomato, ex CFO de la compañía argentina. Los otros dos apoderados son uruguayos: el agente bursátil Víctor Paullier Pereira e Ignacio José Martinelli Brito. En ese poder, T&T declaraba que “con respecto a las transacciones bancarias menores o iguales a US$ 50.000, (se requieren) dos apoderados cualesquiera con autoridad suficiente para actuar en nombre de la compañía”.

Para las operaciones superiores a US$ 50.000 se necesitaba un apoderado de cada grupo para llevar adelante la operación. Según el matutino, la relación comercial con T&T le reportó a la Conmebol ingresos por US$ 354,9 millones.

Los recibió por los derechos televisivos de las Copas Libertadores, Sudamericana y Recopa desde 2014 y hasta 2015. Y se repartieron de la siguiente manera: US$ 22 millones por año desde 2004 a 2010; US$ 24,2 millones anuales desde 2011 a 2014, inclusive, y US$ 25,3 millones por la edición 2015.

 El contrato se extendía por tres temporadas más, pero el estallido del FIFAgate forzó la rescisión del contrato. Aunque la Conmebol firmó con Fox International Channels Inc, una subsidiaria de Fox, que también controlaba T&T a través de Fox Pan American Sports LLC. Así, el acuerdo actual rige hasta 2018 y está previsto que en 2019 la Conmebol licite todos sus derechos televisivos.

A esto se suma que, además de pagar para conseguir los derechos televisivos de los torneos sudamericanos, T&T tenía otros contratos.

El 5 de marzo de 2005, firmó un acuerdo con Somerton Limited, otra empresa registrada en un paraíso fiscal, Turks y Caicos.

A cambio de US$ 2 millones, Somerton debía realizar “todas las gestiones correspondientes para

1) la obtención de la extensión de los plazos de los contratos entre T&T y la Conmebol correspondientes a la Copas Libertadores y Sudamericana, de la temporada 2010 y hasta la temporada 2014 y

2) la inclusión de los equipos de la Confederación de Fútbol de América Central, del Norte y el Caribe (Concacaf) en la Copa Sudamericana a partir de 2005”.

Por esas gestiones de intermediación, se acordó que la offshore Somerton Ltd recibiría US$ 2 millones. Ahí aparece el nombre de José “Lázaro” Margulies, un argentino-brasileño que supo integrar la empresa Traffic y relacionarse con los máximos ejecutivos de la industria televisiva.

La historia se repitió el 21 de enero de 2008, cuando Somerton y T&T firmaron otro convenio, esta vez para la renovación del contrato de las Copa Libertadores, Sudamericana y Recopa Sudamericana hasta 2018. T&T se comprometió a pagarle a Somerton US$ 3,7 millones por su intermediación, de los que US$ 3,3 millones se efectivizarían 15 días después de firmar la extensión del convenio entre T&T y Conmebol. Y tres meses después de ese pago, Somerton recibiría los US$ 400.000 restantes.

Ese contrato incluyó tres cláusulas: el pago debía hacerse por transferencia bancaria. Y Somerton se haría cargo de todos los gastos relacionados con el trabajo encargado, como hoteles, pasajes e intermediaciones.

Además, el contrato, firmado entre dos empresas offshore, debía regirse por las leyes del estado de Nueva York. No obstante, Somerton no fue el único vehículo para la intermediación. T&T también contrató a otras dos empresas: Yorkfields S.A. y Cross Trading S.A. Ambas pertenecen al conglomerado de Full Play, cuyos dueños son los argentinos Hugo y Mariano Jinkis, a los que también acusó la Justicia de Estados Unidos.

Tanto Yorkfields como Cross Trading cayeron dentro del FIFAgate. Cross Trading, además, salió a la luz la semana pasada a raíz del proyecto “The Panamá Papers”. El trabajo coordinado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y el diario alemán Süddeutsche Zeitung reveló que esa empresa intermedió en nombre de TeleAmazonas (un canal de TV ecuatoriano) para comprarle a la UEFA tres temporadas de la Liga de Campeones, la Europa League y la Recopa Europea.

Esa intermediación reportó notables beneficios para Cross Trading. Pagó US$ 111.000 a los europeos y de inmediato obtuvo una ganancia dos veces superior: recibió US$ 340.000 de TeleAmazonas. El convenio entre Cross Trading y la UEFA, firmado en 2009, llevaba la firma de Gianni Infantino, por entonces jefe de asuntos legales de la UEFA.

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