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| Momento en que los barras ingresan al campo de juego y agreden a los jugadores |
La violencia en el fútbol ya pasó todos los límites tras conocerse que un grupo de hinchas de Jorge Newbery de Comodoro Rivadavia invadió la cancha antes de que empiece el partido ante Deportivo Otamendi de Mar del Plata, por el Torneo Federal C.
En ese momento, los violentos acusaron al árbitro de tener el partido arreglado y amenazaron a los jugadores con que no se iban a ir de la ciudad. Los barras agredieron a los jugadores de Otamendi con insultos y escupitajos.
Se jugaba la final por el ascenso al Federal B, contra Newbery de Comodoro Rivadavia y todo fue un espanto. Las imágenes fueron registradas por Canal Más, de Nicanor Otamendi, y captaron el momento exacto en que un barra, a la cabeza de un grupo, increpa al árbitro Gustavo Altuna, y escupe y amenaza a los jugadores del visitante.
“De acá no se van, los vamos a matar a todos”, asevera. El encuentro que definía un ascenso para el Federal B fue ganado por el equipo patagónico por 2 a 1 en el tiempo reglamentario y 4-3 en los penales (la ida había sido 1 a 0 en favor de Círculo Deportivo).
Luego del partido, desde el equipo bonaerense reconocieron el triunfo de su rival pero abundaron en críticas por el trato recibido. En una entrevista a radio Brisas de Mar del Plata, Altuna contó que en su informe figuraron “proyectiles, persona en alambrado e invasión de cancha”.
Sobre el ingreso de hinchas al campo de juego, que obligó a demorar 15 minutos el inicio del juego contó que, entre la gente, “se acercó un chiquito de 12 años diciendo que iban a tirar cohetes”. “La Policía nos decía que la gente se vaya de la cancha y faltaban 15 minutos”, señaló Federico López, presidente de Círculo Deportivo, a la misma emisora.
El dirigente se quejó del poco apoyo de la dirigencia rival: “Nos sentimos defraudados por la atención que recibimos en Comodoro Rivadavia. Fueron muchas mujeres y nenes y no nos dieron garantías”. Desde el club local, pidieron disculpas. Y además, rechazaron la actitud de Pablo Barrientos, jugador de San Lorenzo de Almagro. Según el club, el futbolista “maltrató a mujeres y niños cuando querían salir del estadio amenazando” con que si ganaban no iban a salir. “Que nos iban a matar”, aseguran.
Tras los incidentes, Otamendi publicó un comunicado: “Desde Círculo Deportivo, repudiamos todos los actos de violencia sufridos por jugadores y cuerpo técnico dentro de la cancha de Jorge Newbery en Comodoro Rivadavia, con hinchas que ingresaron previo al inicio del partido a amenazar a los jugadores y luego arrojando piedras a nuestra parcialidad tras el gol del empate”.
Innecesario y mediocre. Esa no es la forma para ganar y menos teniendo en cuenta el excelente trato que les dimos en Otamendi”.
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