El Gobierno nacional, a través de la Unidad Especial de Investigación del Atentado a la AMIA a cargo del radical Mario Cimadevilla, comenzó a rastrear información fidedigna sobre el posible desembarco de Mohsen Rabbani, uno de los imputados por el atentado, en Colombia.
"Estamos al tanto de la preocupación de la comunidad judía, estamos recolectado información sobre el tema", se limitó a decir Cimadevilla en diálogo con el portal ámbito.com.
El alerta sobre la eventual visita oficial del ex-agregado cultural de Irán buscado por Interpol por su complicidad en el atentado a la AMIA llegó a través de un comunicado de la Agencia Judía de Noticias (AJN), pero se origina en la publicación árabe Asharq Al-Awsat y la Agencia de Reportajes y Ensayos especiales para la prensa ARES, con sede en Buenos Aires y Bogotá.
La AJN reprodujo este lunes la información que publicó el periódico árabe sobre el presunto arribo a la región del principal acusado por el ataque a la mutual judía. "Asharq Al-Awsat advierte que la 'excusa' sería ampliar el intercambio comercial, para 'imponer su influencia y atacar intereses de Israel, Estados Unidos y los países árabes'", reflejó la Agencia hebrea.
"La mayor parte de las comunidades chiítas en América Latina son de procedencia libanesa y están principalmente integradas en el área del comercio", explica Asharq Al-Awsat.
Según ámbito.com el diario de Medio Oriente cita como fuente de información a "medios de comunicación latinos y argentinos", pero no aclara el origen de los datos y tampoco incluye a Rabbani en la comitiva comercial iraní.
Sin embargo, la ANJ consigna que Asharq Al-Awsat asegura que “según fuentes bien informadas, la delegación de la Guardia Revolucionaria estará encabezada por Mohsen Rabbani, un hombre buscado por INTERPOL”.
Por su parte, la agencia ARES, cuyo director es Néstor Díaz Videla, y su editor adjunto, Gonzalo Guerrero Amaya, revelaron el 4 de mayo pasado de "fuentes cercanas a referentes de inteligencia extranjera establecidos en Bogotá", que es "inminente el desembarco de una célula de la militante Guardia Revolucionaria Iraní".
Los iraníes llegarían a Colombia "con cobertura oficial y con el fin de establecerse allí de manera permanente, bajo el argumento de mejorar las relaciones de intercambio comercial entre el país islámico" y el gobierno cafetero.
Asimismo, ARES indicó que "el grupo de avanzada que llegaría a Bogotá en mayo de 2016, estaría constituido por Abolfazl Mirzajani, Imán Ziaie Ghahnavieh, Mohammadreza Besharat, Bhenaz Sadeghian, Sevda Nabati, Mojgan Shamsakhtari y Maryam Bandari.
En esa lista cuatro son mujeres y dos de los nombrados residirían en Alemania", aclara la agencia, sin mencionar a Rabbani, que lo ubica como el cerebro del viaje.
"El problema mayúsculo radica en que detrás de toda la telaraña estaría la mano Mohsen Rabbani", señalo. El clérigo iraní posee un pedido de captura internacional desde noviembre de 2006, cuando el juez federal Rodolfo Canicoba Corral accedió al pedido del exfiscal de la causa AMIA, el fallecido Alberto Nisman, para detenerlo.
Tanto Nisman como Canicoba consideraron que Rabbani fue el organizador del atentado que dejó 85 muertos. Según sostiene ARES, "la operación en terrenos del país cafetero estaría ahora siendo pulida por quien sería yerno de Rabbani, Mohsen Mojtaeh Zadehdel -sheikh Qomi- quien viaja con periodicidad a Colombia desde el año 2012, apoyado en la organización 'Confesión Islámica Ahlul Bayt', la cual cuenta con personería jurídica desde hace cuatro años.
En estos días el emisario iraní se encuentra en el país andino y su presencia no es caprichosa: afinaría detalles de la llegada del núcleo adelantado".
Ante la detección de Rabbani fuera de Irán, Interpol tiene una normativa específica para detenerlo, ya que es considerado uno de los criminales más peligrosos del mundo.
Si algún efectivo o miembro de una fuerza de seguridad toma conocimiento de su presencia en el territorio, debe apresarlo de inmediato y enviarlo extraditado a la Argentina para someterlo a la justicia local.
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