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| José López y Julio De Vido, gente muy conocida en Entre Ríos |
PARANÁ. Probablemente, cuando la justicia se disponga a investigar todo lo que hay que investigar de los años del kirchnerismo, Entre Ríos lamentablemente esté en el camino de muchos de los latrocinios que desde el Estado se ejecutaron de la manera más deleznable que a alguien se le pueda ocurrir.
Lo sucedido con el ex secretario de Obras Públicas de la Nación, José López, hizo que la web Informe Digital, recordara que el ex funcionario fuera uno de los más asiduos interlocutores entre el gobierno nacional y el entrerriano, publicando los decretos que se emitieron en dos oportunidades para declarar "Huésped de Honor del Gobierno de Entre Ríos", al “ilustre” López.
El ex gobernador, Sergio Urribarri, y José López, según fuentes que conocen muy bien el entramado que hubo entre el Ministerio de Planificación y la provincia, se relacionaron allá por el año 2004, cuando el entrerriano era ministro de gobierno; quien los presentó fue Carlos Zannini.
A partir de ese momento la relación fue creciendo y se profundizó a partir de la llegada de Urribarri a la gobernación. En el año 2006, “el gran soñador” convenció al entonces gobernador Jorge Busti que dicte un decreto nombrando “Huésped de Honor” a López.
El 14/09/2006 recibió esa distinción mediante el decreto Nº5939, firmado por el entonces gobernador y su ministro de Gobierno, Sergio Urribarri.
Ya siendo gobernador, Urribarri, el 30/04/2008, emitió el decreto N° 2215 mediante el cual se lo volvía a nombrar a “Josecito” de la misma forma. Lo mismo sucedió con cada una de las seis oportunidades: en 2005, 2006, 2008, dos veces en 2014 y en 2015 en que López visitó la provincia integrando la comitiva que encabezaba el ministro Julio De Vido.
Si bien los decretos no especifican quiénes eran parte de las comitivas, en ellas también estaba quien es considerado la mano derecha del actual diputado nacional del FpV. Durante sus visitas a Entre Ríos, López mantuvo reuniones con la cúpula de la Cámara de la Construcción de Entre Ríos, a la vez que en reiteradas oportunidades fue visitado en sus oficinas de Buenos Aires por distintos empresarios de la construcción entrerrianos.
La obra pública de Entre Ríos, tal como sucede en otras provincias, está altamente sospechada de corrupción y no son pocos por estos lares los que estarían muy preocupados ante la detención de “Josecito”.
El reciente caso de Larroque, en el que el intendente electo (Cambiemos), devolvió $13 millones de una obra sobre facturada, es apenas una muestra de lo sucedido. Ya hay dos obras más en la misma situación, una en la localidad de San Benito que tendría un sobreprecio de más de $20 millones y otra en la ciudad de Seguí, con un sobreprecio de $15 millones.
Esas obras que pertenecían al Plan Más Cerca implementado desde el Ministerio de Planificación que dirigía Julio De Vido, se repitieron en más de 50 localidades y ciudades de la provincia. Las más importantes eran siempre ejecutadas por las mismas empresas que según algunas fuentes bien informadas se las repartían en las oficinas de la Cámara de la Construcción en Paraná por los integrantes de la misma, generalmente los dueños de esas empresas, o socios entre sí.
Las obras más chicas se dejaban para empresas de cada lugar. Generalmente se repartían las obras según el tipo de las mismas. Las viviendas las hacía tal empresa, las rutas tales otras y las de infraestructura generalmente se asociaban entre ellas conformando uniones transitorias.
Un mecanismo muy bien aceitado que incluso se pretende continuar, pero que hasta el momento ha chocado con la falta de fondos para siquiera poder continuar las obras iniciadas.
López durante varios años contaba con la colaboración de un personaje que hacía de enlace entre el Ministerio de Planificación y los municipios, pero que a su vez se encargaba de avisar a las empresas sobre las licitaciones que se harían.
Dicho personaje tenía en su momento una muy buena relación con el ministro de Comunicación de Entre Ríos, Pedro Báez, fundamentalmente cuando se llevó a cabo la instalación de la fibra óptica en la provincia, una obra que probablemente sea una de las más cuestionadas debido a su costo y al resultado.
Las "ambiciones" desmedidas de ese personaje lo alejaron de "Lópecito". “Todos los días una obra más”, rezaban los carteles que el gobierno de Urribarri se encargó de colocar a lo largo y ancho de la provincia para promocionar obras que en su enorme mayoría nunca se terminaron, e incluso ni siquiera se iniciaron.
El gasto en publicidad para promocionar las mismas fue también parte de la misma trama que permitió que muchísimos funcionarios y amigos del poder abrevaran también gracias a “las obras”.
Imaginando la forma en que “Lópecito” pareciera haber conseguido esos millones de dólares que no alcanzó a esconder, fácil es imaginar el porqué de los honores que recibía entonces cuando visitaba los pagos del “gran soñador entrerriano”.
Alguien, este miércoles 15/06 por la mañana, en un conocido café de la capital entrerriana hasta imaginó ver que uno de los relojes que trataba de esconder, tenía la etiqueta de una conocida joyería de esta ciudad. Pero solo lo imaginó.
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