lunes, 20 de junio de 2016

VIDAL TENDRÁ QUE APUNTALAR A LÓPEZ MEDRANO...

EL BONAERENSE / 6 MESES DE UNA GOBERNADORA 



Según La Tecla, en el pasado defensora de Daniel Scioli pero en especial de Alberto Pérez, hay coincidencia en la aprobación popular de la imagen de María Eugenia Vidal en la Provincia de Buenos Aires, "aún hoy, a pesar del tarifazo de luz y gas, de la inflación, la pérdida de empleo y el resurgimiento de los secuestros exprés en el Conurbano profundo". 


Interesante el siguiente párrafo: "(...) Según la directora de la consultora Managment & Fit, Mariel Fornoni, “Hoy se ve que puede gobernar, que es difícil, pero se puede hacer cargo”, afirmó Fornoni sobre la Gobernadora que,con grosera torpeza en la letra chica, hizo que funcionarios del gabinete, comisarios y subcomisarios deban presentar en forma obligatoria sus declaraciones juradas. (...)".

Federico González agregó: “Mauricio Macri sí ha bajado unos cuantos puntos desde diciembre hasta ahora, pero Vidal parece que conserva su impronta de dirigente constructiva y positiva”.

Sin embargo, el director del Centro de Estudios para la Nueva Mayoría, Rosendo Fraga, consideró que tanto Macri como Vidal “han tenido un descenso en su imagen positiva, sobre todo durante abril y mayo, dado que han sido 2 meses difíciles en lo económico y social, por el aumento de tarifas y la inflación”. Pero destacó que ambos “siguen siendo las figuras políticas con mejor imagen”.

También Ricardo Rouvier sostuvo que “hubo una variación descendente en la figura de Vidal y en todos los que son funcionarios del gobierno”, pero “Vidal sigue siendo la dirigente política de mejor imagen de la provincia de Buenos Aires, con valores por encima del 54%”.

Analía del Franco, directora de Analogías, expresó que “cuando preguntás tema por tema, (ella) baja de 60% a 30% la aprobación”.

Hugo Haime aclaró que “la gestión provincial hoy está polarizada, dividida en dos entre la aprobación y la desaprobación. Aunque Vidal tiene una buena imagen personal”, la situación de la gestión “tiene que ver con una situación que socialmente se viene complicando.

Todos los problemas que habían dejado Scioli o Cristina en la Provincia están igual o agravados desde la percepción de la opinión pública”.

Carlos Germano, de Isonomía, fue más crítico: “Creo que empiezan a notarse fuertes fallas de gestión que comienzan a afectar la imagen de gestión y la personal”. Y explicó: “Uno de los grandes déficits de la gestión Vidal fue que a partir del sinceramiento de tarifas a nivel nacional hubo un retardo o una falta en la contención social. Hubo entre 2 y 3 meses de demora, en los que el Conurbano empezó a encender luces amarillas”.

Germano cuestionó “el desconocimiento absoluto” que los bonaerenses tienen del ministro de Desarrollo Social, Santiago López Medrano, y de su tarea. Sin embargo, Vidal no está dispuesta a dejar que intendentes y dirigentes opositores enarbolen las banderas de los "problemas reales".

Ella advirtió "a los que quieran la provincia de la violencia y de la utilización de la pobreza, les vamos a responder con firmeza y límites democráticos".

Tendrá que esforzarse más allá de las palabras: según un estudio del Instituto Gino Germani, que analizó el Centro de Opinión Pública y Estudios Sociales (Copes) de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, la pobreza aumentó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los 24 distritos del Gran Buenos Aires: hacia finales del mandato de Cristina Fernández de Kirchner, se observaba que el 22% de la población de ese conglomerado estaba por debajo de la línea de pobreza, y el 5,9% de la línea de indigencia, sobre un total de 1.228 hogares.

La actualización de los datos hacia fines de abril indicó 35,5% de pobreza y 7,7% de indigencia, pese a que las redes de ayuda social morigeraron la suba en la indigencia, que muestra un crecimiento de menor magnitud que la pobreza.

La pregunta que a diario se hace Vidal es si en este escenario, que ella cree que será modificado durante 2017, puede reagruparse el peronismo, ya sin el Frente para la Victoria, en los 42 municipios en los que fue derrotado en 2015.

La citada La Tecla hizo un relevamiento que destacó que las divisiones se han seguido profundizando en alcaldías como Arrecifes, 3 de Febrero (Hugo Curto no se jubila y el joven Martín Jofré todavía no prevalece), Quilmes, San Vicente, Suipacha (¿por qué no se retirará Juan Delfino?), Tornquist, Villarino (Fabricio Stefanelli tendrá que resolver qué hace con La Cámpora), San Pedro (¡...!), Rauch, Bragado, Carlos Tejedor (el ex intendente PJ hoy alfil PRO, Emilio Monzó, dice que sabe cómo desunirlos), Coronel Suárez (deben ser los únicos que organizan el Frente Ciudadano que propuso Cristina Fernández de Kirchner), General Belgrano, General La Madrid, General Rodríguez (ni hablar luego de José López), La Plata (los Bruera... ), Lincoln (Jorge Fernández vs. Nicolás Olaberría), Lobería, Morón (hay una revanchapendiente con Nuevo Encuentro), Pinama r, y alguno más.

En tanto, el peronismo busca, con grandes dificultades, la unidad en Balcarce, Baradero (aunque si Guillermo Moreno sigue visitando el distrito, será imposible conseguirlo.

En cuanto a Guillermo Olivieri, es bastante insufrible), Berisso, Brandsen (Alejandro Arlía debería regresar de USA porque Sandra Gallardo ocupa todos los espacios), Campana (bueno el esfuerzo del sindicalista Pedro Milla), Chacabuco (interesante el trabajo vía Mauricio Barrientos, de Julián Domínguez, igual que en Florentino Ameghino), Chivilcoy (tierra de Florencio Randazzo y su amigo Ariel Franetovich, donde compiten con el PRO viceministro del Interior, Sebastián García de Luca), General Las Heras (sólido Juan Carlos Caló), Lanús y Patagones.

Y hay enormes enigmas como los de General Arenales, General Madariaga, General Pueyrredón (¿Rodolfo Iriart es o no un Gustavo Pulti en ciernes?), Lezama, Las Flores, Lobos, Necochea, Pilar (ni Humberto Zúccaro ni José Molina tienen futuro pero no le dejarán todo servido a Federico de Achával), Mar Chiquita, Monte y Olavarría.

En cuanto a la UCR, aliado pero no tan aliado a Vidal en Cambiemos, el vicegobernador Daniel Salvador aún no lanzó su candidatura a jefe del radicalismo bonaerense, que es lo que espera la gobernadora.

En Chacabuco, estaba todo organizado por el intendente Víctor Aiola para manifestar la ambición, peroprevaleció el silencio. Es que Salvador todavía anhela una lista de unidad que no termina de concretar. Él afirma que todavía tiene tiempo.

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