domingo, 3 de julio de 2016

INVESTIGAN UN NUEVO TRATAMIENTO CONTRA LA OBESIDAD MORBIDA

SOCIEDAD / SALUD 



El congreso comenzará el lunes y congregará a referentes nacionales e internacionales. "Lo interesante es que estas y muchas otras aplicaciones de la emboloterapia requieren apenas un pequeño orificio hecho con anestesia local para introducir un catéter. 


Los procedimientos son guiados por poderosos aparatos de imagen digital que garantizan su eficacia y seguridad", explicó a Télam el neurocirujano y presidente del SIMI Pedro Lylyk.

 El también presidente de la Asociación Argentina de Ataque Cerebral señaló que a esos procedimientos se los conoce como "terapéuticas mínimamente invasivas", "un ejemplo claro de la evolución tecnológica aplicada a la salud".

 "Se trata de la primera vez que se inicia un proyecto de investigación de esas características en el país", destacó Lylyk, pionero de la neurocirugía mínimamente invasiva al haber realizado en la década del 90 las primeras embolizaciones de aneurismas cerebrales y utilizar stents en la terapéutica cerebrovascular.

 Por su parte el radiólogo intervencionista Néstor Kisilevzky apuntó que la embolización bariátrica se basa en el concepto de "ghrelina" u hormona del hambre, que se produce mayormente en el fondo del estómago.

 "Esta alternativa busca destruir las células secretoras y reducir el nivel en sangre de esa hormona para que los pacientes obesos ingieran menos alimento", detalló.

 La emboloterapia o tratamiento por embolización, que también puede aplicarse en patologías prostáticas, uterinas y oncológicas, implica la oclusión intencional de un vaso sanguíneo y sus capilares para interrumpir su flujo: "Esto que parece ser un acto antinatural, en realidad es una poderosa herramienta terapéutica para muchos problemas da salud", resaltó Kisilevzky.

 Otro de los temas que merecerá especial atención durante el SIMI es el tratamiento del ataque cerebrovascular (ACV), que se estima que afectó a unas 17 millones de personas en todo el mundo en 2015.

"En el mundo y en la Argentina el ACV es una problemática de peso, pero la buena noticia es que tiene tratamiento: la clave radica en reducir el tiempo de diagnóstico para decidir el mejor curso de acción y mejorar la tasa de sobrevida y las probabilidades de recuperación", señaló Lylyk.

 Una de las técnicas que se abordará durante el encuentro será el tratamiento endovascular o cateterismo del ACV, que recibió la máxima recomendación para ser utilizada en ciertos pacientes. 

"El año pasado fue la primera vez que ese tipo de tratamiento se recomendó enfáticamente para el ataque cerebral, dado que nuevos estudios mostraron con suma claridad que es beneficioso en ciertos grupos de pacientes", confirmó Lylyk, quien agregó que también se debatirá en el SIMI sobre las técnicas de la trombo-aspiración y la utilización de stents intracerebrales.

 "Se demostrará, por ejemplo, cómo realizando una mini punción en el cráneo y trabajando con un dispositivo que aspira se puede quitar el coágulo, guiándose con imágenes y complementando cirugías de probada eficacia, conocidas como operaciones a cielo abierto", comentó.

 El SIMI, que este año se realizará entre el lunes y el miércoles en el Hotel Hilton del barrio porteño de Puerto Madero, es el congreso más grande de la especialidad en la Argentina, y se realiza hace 25 años con el objetivo de difundir los avances en el ámbito de la medicina mínimamente invasiva. 

Contará con la participación de referentes internacionales de la neurología, neurocirugía, terapia intensiva, cardiología, cirugía vascular periférica, ginecología, urología, gastroenterología y oncología, entre otras especialidades. (T)

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