domingo, 23 de octubre de 2016

A HORAS DE 1 AÑO DEL 26/10/2015, MARÍA EUGENIA HABRÍA GANADO UNA PULSEADA A LA ROSADA

CLAVES / CONTINUARÍA UN ACUERDO CON EL FRENTE RENOVADOR 

MARÍA EUGENIA VIDAL / FOTO: NA


No se trata de Sergio Massa sí o Sergio Massa no. Se trata de si el PRO le reconoce a María Eugenia Vidal el liderazgo que ella cree merecer. 


El 26/10/2015, Vidal sorprendió a la mayoría de los líderes políticos, incluyendo a Mauricio Macri. Su triunfo fue notable. Tan amplio que frustró la expectativa K de que Daniel Scioli ganara en 1ra. vuelta.

María Eugenia Vidal emergió con una fuerza irresistible. Aún así, la conducción nacional del PRO demoró meses en concederle la autoridad total en el PRO bonaerense. Y luego fue Marcos Peña, jefe del Gabinete de Ministros de la Nación, a intentar meter baza en el territorio político provincial, tal como si él no tuviera bastante tarea pendiente en su cargo junto a Macri.

Es posible que para muchos del PRO, María Eugenia Vidal siga siendo o aquella chica que acompañaba a Horacio Rodríguez Larreta a las reuniones durante la toma del Parque Indoamericano; o la vicejefa de Gobierno porteño que ponía la cara cuando ocurría algún evento climático y Macri estaba de viaje imprevisto por el extranjero.

Pero la Vidal ya no es ni la chica de Flores, ni la colaboradora del centro de estudios de Francisco de Narváez, ni la integrante del Grupo Sophia de Rodríguez Larreta que se puso en el binomio de Macri cuando Larreta perdía la decisión interna a manos del rabino Sergio Bergman, ni la mujer que heredó el espacio imaginado para Gabriela Michetti.

La Vidal es la personalidad de la política con mayor credibilidad y prestigio del país, según las encuestas. Y, si bien es cierto que puede gobernar gracias al dinero que le envía la Casa Rosada, es una situación que la excede porque es estructural: Carlos Menem le inventó el Fondo de Reparación Histórica a Eduardo Duhalde para convencerlo a que fuera a Buenos Aires, y cuando Duhalde fue Presidente asistió a Felipe Solá con dinero de Nación, igual que hizo Kirchner con Solá y luego Cristina Fernández de Kirchner con Daniel Scioli.

El único cambio que hicieron los K fue que el dinero iba a los intendentes peronistas en vez de pasar por la Gobernación, una mezquina táctica para intentar impedir que el gobernador bonaerense se transformara en un rival político.

Desde que arribó a la Gobernación, María Eugenia Vidal fue más pragmática que Mauricio Macri. Por ejemplo, acordó la gobernabilidad con Sergio Massa, y el resultado fue bueno. En parte, el crecimiento político de Vidal fue gracias a la estabilidad bonaerense que garantizó ese acuerdo que Macri nunca quiso aceptar.

Entonces, si se renueva el acuerdo entre Cambiemos y el Frente Renovador no es una cuestión sobre Massa sí o Massa no. Hoy día se trata de si María Eugenia Vidal es reconocida como la líder que ella reclama, y sus decisiones en el territorio que gestiona se respetan considerando, aunque sea brutal decirlo, que todos están en la Casa Rosada gracias a que ella ganó como ganó el 26/10/2015.

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