La Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, fue imputada por el fiscal federal Ramiro Gonzalez a raíz de la filtración de informes del fiscal José María Campagnoli al exnúmero dos de la exSIDE durante el gobierno kirchnerista Francisco Larcher, de la causa por el secuestro de Severo Caballero en Avellaneda.
González basó su denuncia en una acusación del propio Campagnoli a partir del testimonio completo del ex agente de la SIDE Antonio Stiuso ante la jueza Fabiana Palmaghini por la muerte del fiscal Alberto Nisman, según precisó el portal Será Justicia.
Según Stiuso, Gils Carbó “manipuló” a Campagnoli para que le diese los primeros datos de la investigación sobre el extraño secuestro del sindicalista Severo Caballero en Avellaneda, causa que involucraba a varios miembros de la inteligencia.
Stiuso llegó a afirmar que Gils Carbó remitió el expediente a Larcher para “no tener problemas” con él. Campagnoli había descubierto que decenas de teléfonos de agentes de la SIDE se habían activado en la zona del secuestro –entre otras pruebas– y requirió la indagatoria de Stiuso.
El fiscal Ramírez también pidió al juez federal Rodolfo Canicoba Corral que cite al exdirector general de Operaciones de la SIDE a ampliar su declaración testimonial sobre ese episodio.
Gils Carbó ya acumula en sus casi 4 años de gestión más de 20 denuncias penales. El Gobierno nacional no logró impulsar el juicio político en el Congreso ni la reforma del Ministerio Público para acotar las funciones y el mandato de la procuradora y la estrategia volvería al plano judicial.
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