SALUD / DÍA MUNDIAL DE LA DIABETES
La diabetes es una enfermedad crónica que se genera cuando el páncreas no produce la insulina suficiente o cuando no se usa correctamente la producida. La insulina es la hormona encargada de regular el azúcar en sangre.
Si la diabetes no es controlada puede desencadenar en una hiperglucemia que es un aumento del azúcar en la sangre. Como consecuencia, puede perjudicar el funcionamiento de varios órganos y sistemas, sobre todo, los vasos sanguíneos y los nervios.
Además puede afectar al corazón, los ojos y los riñones –es una de las principales causas de insuficiencia renal−.
EXISTEN 2 TIPOS DE DIABETES:
-tipo 1: también se la llama insulinodependiente, juvenil o de inicio en la infancia. Se produce porque el páncreas no genera suficiente insulina. Las causas de este tipo de diabetes pueden ser la historia familiar, factores genéticos, infecciones e influencias ambientales. Entre los síntomas qu e tiene quien la padece se encuentran: la expulsión excesiva de orina (poliuria), sed anormal y sequedad en la boca (polidipsia), una pérdida de peso, una visión borrosa, cansancio, falta de energía y hambre constante (polifagia).
-tipo 2: además se la conoce como no insulinodependiente o de inicio en la edad adulta. Se trata de la diabetes más común en las personas mayores de 40 años. La mayoría de los casos que se dan en el mundo son de este tipo y, entre sus causas, se encuentran la falta de actividad física, un exceso de peso, una dieta pobre, antecedentes y una edad avanzada.
Muchas veces esta enfermedad es diagnosticada cuando ya tiene varios años de desarrollo porque los síntomas, iguales a los del tipo 1, son menos intensos.
Como publica la aseguradora Mapfre, con el objetivo de concientizar en el Día Mundial de la Diabetes, también hay otros tipos.
-diabetes monogénica: se produce por el resultado de una mutación genética;
-diabetes secundaria: surge como una complicación de otras enfermedades;
-diabetes gestacional: es la que aparece durante el embarazo y es riesgosa tanto para la madre como para el bebe. Más adelante puede causar diabetes tipo 2.
Según cifras de la OMS, el aumento de esta enfermedad fue de 108 millones de personas en 1980 a 422 millones en 2014. Los problemas en los que puede desencadenar son muy preocupantes. Los adultos con diabetes tienen entre 2 y 3 veces más de chances de padecer un infarto de miocardio y accidente cerebrovascular.
También puede generar graves inconvenientes como enfermedades en los ojos, complicaciones en el embarazo, enfermedad cardiovascular, enfermedad renal, deterioro en el sistema nervioso y pie diabético –pérdida de sensibilidad en el pie−.
Como agrega Mafpre, 5 millones de personas entre 20 y 79 años murieron por la diabetes y representó el 14,5% de las causas de mortalidad entre las personas de esta edad en el mundo.
La OMS plantea que probablemente dentro de 20 años se duplicará el número de personas que padecen esta enfermedad. Además se calcula que en el 2012 murieron 1,5 millón de personas como consecuencia de la diabetes y es to ocurre sobre todo en países de ingresos medios y bajos.
DiabetesAtlas.org/ difundió el número de personas que sufren de diabetes en cada país. En Argentina para 2015, 1 de cada 16 personas la padecían y el 34.4% de adultos con diabetes no estaban diagnosticados. Y también, según este informe, 16.300 de adultos murieron a causa de esta enfermedad que creció en los últimos años.
¿CÓMO PREVENIR?
La OMS da una serie de recomendaciones para prevenir o retrasar la posible aparición de la diabetes tipo 2:
-mantener un peso saludable,
-hacer por lo menos 30 minutos de actividad física moderada la mayoría de los días de la semana,
-llevar una dieta saludable y equilibrada evitando el azúcar y las grasas saturadas,
-evitar consumir tabaco porque sube el riesgo de padecer diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Las recomendaciones de Mapfre.com.pe para una dieta sana, algo fundamental en quienes padecen de diabetes, son las siguientes:
-tomar agua, café o té en vez de jugo de frutas, bebidas gaseosas o con azúcar
-comer, por lo menos, 3 porciones de verdura por día;
-comer, por lo menos, 3 porciones de fruta fresca por día;
-limitar el consumo de alcohol,
-consumir cortes de carne blanca, pescado o aves en vez de carne roja o procesada;
-elegir grasas insaturadas como aceite de oliva, maíz o girasol en lugar de grasas saturadas como la manteca o la grasa animal.
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