En abril, la policía desplegó un vasto operativo de control a lo largo de 10 cuadras de la Avenida Avellaneda, desde la Avenida Nazca hacia el oeste, para evitar que los cerca de 500 manteros que tenían sus puestos en el lugar volvieran a desplegar sus mercancías en las veredas y parte de la calle.
Por ello, se registraron algunos incidentes, frente al intento de impedir, sin éxito, el corte de la Avenida Avellaneda.
En marzo había ocurrido lo mismo en el barrio de Flores y en enero, 500 policías se desplegaron alrededor de Acoyte y Rivadavia, Caballito, secuestraron más de 100 bolsas con mercadería y allanaron dos casas tomadas.
En el último desalojo, los manifestantes arrojaron piedras a los policías, pero los incidentes no pasaron a mayores y la protesta se prolongó con cánticos y reclamos, entre ellos el rechazo a la alternativa planteada por el Gobierno de la Ciudad para que se instalen en un galpón ubicado en Perón al 3000, en el barrio de Once.
La instalación tiene capacidad para 80 puestos bajo techo y 220 afuera, aunque, según la CAME representa el 30% de los manteros relevados en Flores.
Para efectivizar esta reubicación deben cumplir ciertas exigencias, como pagar monotributo, tener al día la documentación, contar con facturas que indiquen la procedencia legal de la mercadería y no tener antecedentes delictivos.
Si bien se registraron más de mil manteros, no todos cumplen con esas reglas. Por esto, su reclamo persiste.
Desde la Asociación de Vendedores Libres aseguraron hoy que "el Gobierno de la Ciudad expulsó a más de 2000 manteros sin dar ninguna solución a los trabajadores a pesar de las declaraciones públicas de funcionarios sobre 'traslados o relocalizaciones'.
De esta manera, informaron que volverán a instalarse desde esta mañana en la Avenida Avellaneda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario