FÚTBOL / SUPERCLÁSICO
(T) - Boca y River, los máximos exponentes del fútbol en la Argentina, mantendrán en vilo al país con una nueva edición del Superclásico, que se jugará con "La Bombonera" como escenario y mucho en juego, ya que más allá del orgullo, los "Xeneizes" tratarán de defender el primer puesto del torneo de Primera División y en el caso de los "Millonarios" porque se jugarán la última carta fuerte para pelear mano a mano por el título.
El encuentro, válido por la fecha 24, se jugará este domingo a partir de las 17 en La Boca, será arbitrado por Patricio Loustau y lo televisará Telefe.
Boca es líder con 49 puntos, River está quinto con 42 y un partido pendiente (ante Atlético Tucumán), y a lo largo del extenso campeonato transitaron distintos caminos, aunque ya se cruzaron una vez, el 11 de diciembre pasado por la fecha 13 en el 'Monumental' de Núñez y ahí el marcador fue para los "Xeneizes" por un histórico 4-2 y una descomunal actuación de Carlos Tevez, autor de dos goles, en su penúltima función antes de partir al exótico fútbol de China.
El equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto, que en la fecha pasada igualó sin goles en La Plata con Estudiantes, es consciente de la importancia del partido ya que después del superclásico quedarán seis fechas para el final del torneo, y así como una victoria suele potenciar, una derrota siempre deja secuelas que podían incidir de forma negativa en la recta final.
Por su parte, el River de Marcelo Gallardo, que viene de golear a Temperley (4-1) y mostró un andar casi ideal en la Copa Libertadores, donde ya logró la clasificación en forma anticipada para los octavos de final, también se preparó para conseguir los tres puntos, de hecho asumió con una formación suplente el partido del miércoles último con Emelec por el torneo continental, para cuidar a sus figuras con miras al superclásico.
"Es el partido que la gente y yo queremos ganar", subrayó el mellizo Guillermo en su último contacto con la prensa, conocedor de la importancia de estos partidos y con las espaldas anchas tras haber dado 16 vueltas olímpicas con la camiseta de Boca durante su etapa de jugador, mientras que como DT registra un empate sin goles conseguido apenas cuatro días después de haber asumido en el cargo, en marzo del año pasado, y la mencionada goleada en Núñez.
Barros Schelotto, quien cumplirá ante River 50 partidos como DT de Boca, puede repetir la formación que utilizó la semana pasada en La Plata, pese a que durante la semana probó distintas variantes en el mediocampo, la zona en la que Boca carece de un recuperador de pelota natural, de un especialista, una función que sólo cumple el colombiano Wilmar Barrios, quien estará en el banco de los suplentes.
Boca apostará a recuperar rápido la pelota y jugarla a través de Fernando Gago, Pablo Pérez y Rodrigo Bentancur (tras el superclásico se irá con Uruguay al Mundial Sub-20 de Corea del Sur), y también a la habilidad desequilibrante de Ricardo Centurión en los mano a mano.
Además, en Boca confían en que el cordobés Cristian Pavón recupere su nivel del año pasado e imponga su velocidad, y que Darío Benedetto, en su primer clásico oficial (también será la primera vez del arquero Agustín Rossi), mantenga la eficacia goleadora que mostró en partidos anteriores, con la convicción de que anotarle al rival de toda la vida tiene un valor doble y la dará también un plus con los hinchas.
En River, Gallardo disipó durante la semana su principal preocupación, que pasaba por la recuperación de Ignacio "Nacho" Fernández.
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