(LaNación) - Gimnasia se acordó de ganar. Después de 5 fechas con derrotas, llegó a esta capital como "punto" y copó la "banca". Le ganó 2 a 1 a Colón, con dos goles de Ibáñez, que repitió lo hecho ante Arsenal y Godoy Cruz. Fue un desahogo para un equipo que de irregularidades conoce demasiado.
Colón, en cambio, dejó atrás la racha de siete triunfos consecutivos que le permitieron ubicarse en la zona de los equipos que clasificarán a la Copa Sudamericana de 2018, pero esa serie llegó a su fin cuando perdió en la fecha pasada con Temperley por 3-0 y hoy, por primera vez este año en su estadio, frente a Gimnasia.
El sabalero no pudo sumar de a tres en las últimas cuatro fechas (dos empates y dos derrotas). Volvió a ser el Colón de casi todos los torneos y ve que se derrumba la ilusión de llegar a disputar una copa internacional.
Gimnasia fue cauteloso, especulador. Y se aprovechó del malhumor sabalero, mucho más después del empate que consiguió su adversario.
La protesta del banco del local, por una supuesta infracción de Ibáñez a Cevallos, terminó con tres expulsiones del cuerpo técnico, incluido Eduardo Domínguez.
Desde allí nada fue igual para el rojinegro, menos después del gravísimo error del arquero Jorge Broun, que le permitió a Ibáñez establecer la diferencia.
Hasta el final, Colón intentó, no pudo y no supo.
Gimnasia esperó pero sin sobresaltos. Para el ganador el clima parece haber comenzado a ser diferente. Colón, en cambio, tiene que revisar su pobre presente.
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