Por MATÍAS BLANCO
Si el partido anterior tenía un gran número de condimentos que lo volvían aún más especial, que decir de éste. Nuevamente, dos realidades bien distintas se encontraban y a eso se le sumaba todo el barullo de la semana por parte de Díaz. Afortunadamente, este encuentro no fue tan violento como el anterior y se vieron buenas intenciones de ambos.
El primer tiempo arrancó mejor para Defensa, con un interesante empuje en los primeros minutos, aunque Quilmes, a fuerza de su necesidad, emparejó rápidamente la situación. Los locales reclamaron una mano de Barboza, que si bien existió, no dejó la impresión de ser intencional.
Los avances de Quilmes eran frecuentes, sobre todo apoyados en un Halcón que no lograba imponer su fútbol. Pero claro, este equipo no se doblega con facilidad. Después de salir de ese asedio, una corrida de Jonás por la izquierda derivó en un lateral, quedándole la pelota a Delgado, quien centró y, peinada de Sarulyte mediante, conectó con Rivero, que la mató de pecho y cruzó su remate, marcando el primer gol de la tarde noche.
A partir de ese hecho, el dominio pasó a manos de Defensa, que empezó a disponer de mayores espacios y que logró sacar ventaja del nerviosismo del local. Escudero cruzó alevosamente a Bouzat en el área, aunque Rapallini decidió no cobrar penal.
Rivero, tras un rebote en Jonás, tuvo el segundo en una posición inmejorable, pero cruzó demasiado el remate y lo mandó afuera. Y justamente el uruguayo fue un destacado de la etapa, por el gol pero sobre todo por el fuerte choque con Arias y Da Campo, que lo obligó a salir del campo.
El resto de los minutos se dividieron entre la posesión y el apuro de Defensa y algunas situaciones de peligro del Cervecero, como la de Bailone sobre el final, siempre topándose con Arias.
El segundo tiempo mantuvo el panorama del final de la etapa anterior: Defensa manejando la pelota y Quilmes generando alguna que otra jugada de peligro. La intención del Halcón era clara: esperar, defender cada pelota y apostar a la contra para estirar la diferencia.
En ese contexto, sumado a la inclusión de Contreras en el ataque local, los espacios fueron mayores y casi que invitaban a que los de Díaz atacaran con más intensidad. Claro está: no ocurrió. En ningún momento corrió riesgo real el resultado para el visitante.
De hecho, siempre estuvo más cerca del segundo que Quilmes del empate. Escudero, en un córner, agarró a Barboza en la medialuna y Rapallini, nuevamente, no sancionó falta. Contreras tuvo una ocasión inmejorable de contra, pero tardó y diluyó el peligro.
Arias, gran figura, volvía a salvar su arco, esta vez ante un cabezazo de Escudero. El ida y vuelta no daba descanso, pero se vislumbraba que los de Beccacece tenían una bala más.
Foto: Télam |
Y se confirmó cuando Miranda asistió a Bouzat para la contra: el 25 sacó a pasear a Sarulyte y se internó en el área, asistiendo a Ríos dentro del área chica, para que el ex River la empujara adentro.
Ya con la ventaja de dos consumada, Defensa se floreó con la pelota. Quilmes, poco y nada, cada vez más urgido por los promedios. Con estos tres puntos, Defensa se aseguró la permanencia de cara al próximo año.
Sumó un nuevo partido sin recibir goles en contra. Ganó su segundo clásico en fila. Beccacece confirmó que se queda hasta el final del torneo. La identidad se consolida partido a partido. En definitiva, una realidad inmejorable.
SÍNTESIS:
QUILMES: Rigamonti (C); Bottino, Sarulyte, Escudero, Orihuela; Pérez Acuña, González, Da Campo, Obregón; Andrada, Bailone – DT: Cristian Díaz
Suplentes: Ramírez, Colotto, Carrizo, Escobar, Acosta, Coria, Contreras
DEFENSA: Arias (C); Bareiro, Barboza, Cardona; Rivero, Miranda, Gutiérrez, Delgado; Castellani; Bouzat, Ríos – DT: Sebastián Beccacece
Suplentes: Unsain, Silva, Fredes, Pochettino, Elizari, Kaprof, Stefanelli
GOLES: (19 PT) Rivero y (40 ST) Ríos (DYJ)
CAMBIOS: Contreras x Pérez Acuña, Escobar x Bottino y Acosta x Da Campo (QAC); Silva x Rivero, Stefanelli x Bouzat y Kaprof x Ríos (DYJ)
AMONESTADOS: Orihuela, Pérez Acuña, Escobar, Acosta (QAC); Barboza, Gutiérrez, Delgado, Castellani, Silva (DYJ)
INCIDENCIAS: Barboza (DYJ) y Orihuela (QAC) llegaron a la quinta amarilla
EXPULSADOS: no hubo
LA FIGURA DEL HALCÓN: Gabriel Arias: sigue con su racha de imbatibilidad y se lo nota muy confiado. Brindó seguridad en todo momento y tuvo un par de tapadas claves para el resultado.
ÁRBITRO: Fernando Rapallini
ESTADIO: Centenario
No hay comentarios:
Publicar un comentario