El juez federal Daniel Rafecas desestimó este lunes una denuncia por enriquecimiento ilícito contra Elisa Carrió. Fue luego de que la diputada revelara que el denunciante declaró en sede judicial que cobró dinero para hacer la presentación.
Ante la confesión de uno de los denunciantes de que recibió la suma de $1.500 para inculpar a la co-fundadora de Cambiemos, Rafecas ordenó archivar la causa e investigar a los acusadores.
Para Rafecas, las denuncias contra Carrió "no pueden ser consideradas un instrumento legítimo", ya que "respoden a una maniobra presuntamente fraudulenta destinada a generar un estado de sospecha, en este caso, respecto a la funcionaria pública".
El magistrado indicó que "nunca había visto una denuncia" sobre esta base "espuria y escandalosa". Carrió había sostenido, el último viernes, que la persona que la denunció por enriquecimiento ilícito recibió un pago de $1.500 “Esto es vergonzoso, un escándalo producto de operaciones políticas vinculadas a sectores de Inteligencia y altos rangos del Poder Judicial”, afirmó "Lilita".
Tras una consulta de su abogado Juan Manuel López, en Tribunales le dijeron a Carrió que quien firmó la denuncia (que tramita en el juzgado de Daniel Rafecas) confesó que lo hizo por dinero.
Ocurrió al ser citado por 3ra vez para ratificar la acusación. “También es un enorme escándalo que haya tantas causas fraudulentas, tanto en el Gobierno anterior como en este", señaló la diputada de la Coalición Cívica.
La denuncia que firmó Saúl Paz se radicó en noviembre de 2016. Apuntó a Carrió por los delitos de cohecho, dádivas, enriquecimiento ilícito, malversación de caudales públicos y lavado de dinero. La acusación se apoyaba en publicaciones supuestamente vinculadas a los servicios de inteligencia.
¿Qué dice la declaración de Paz? El denunciante reconoció haber recibido dinero a cambio para firmar algo que no sabía qué era.
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