Comisario Fabián Perroni |
Antes de ir a la noticia, algunas preguntas indispensables:
< Si las supuestas maniobras ilegales que provocaron la reciente detención del comisario mayor de la Bonaerense, Alberto Miranda, jefe de las Plantas Verificadoras de Automotores de la Provincia, “generaban una caja negra de unos $30 millones anuales”, según la investigación del diario platense El Día, ¿cuánto es el dinero total que moviliza como 'fondos negros' la fuerza de seguridad?
< Si en el caso de 'Máquina' Miranda, se producía una defraudación permanente (se inspeccionaban 200 automóviles por día pero se registraban sólo 20, sin considerar otras irregularidades tales como verificaciones a domicilio, venta de turnos y pedidos de coimas), que ninguno de sus superiores consideraba, ¿cómo funciona la red de complicidades y coparticipaciones financieras en la Policía Bonaerense? Entonces ¿existe la 'caja de los comisarios'?
< Si todas estas trapisondas no son algo del pasado sino que siguen ocurriendo, ¿también se sigue juntando el dinero 'que sube', o sea el que va 'para arriba', a jueces y políticos?
< Si bien la gobernadora María Eugenia Vidal ha afirmado que ella no participa de ninguna coparticipación financiera de fondos negros policiales, ¿es posible garantizar que nadie en su Administración recibe ese estipendio irregular permanente?
AHORA, LA NOTICIA:
El nuevo jefe de la Policía Bonaerense se llama Fabián Perroni. De acuerdo al diario El Día, en 1992 él era oficial inspector, investigó en la comisaría 9na. de La Plata, a una banda que asaltaba carnicerías.
En esa causa fue denunciado por tormentos físicos para que un detenido “cantara y delatara al compañero”.
Perroni estuvo detenido 5 años después por orden del juez Ernesto Domenech, quien investigó aquella denuncia. Junto a Perroni fue detenido el oficial Walter Rubén Abrigo, quien murió en la cárcel pero por otra causa: la desaparición y asesinato del estudiante de periodismo Miguel Bru en 1993.
Probablemente Perroni tiene argumentos para explicar todo aquel asunto y demostrar su inocencia.
No obstante surge, entonces, el interrogante al poder político (el ministro Cristian Ritondo y la gobernadora María Eugenia Vidal): ¿No tenían ningún otro candidato irreprochable, sin mácula?
Parecerían no haber tenido suficiente 'tole-tole' con el caso del jefe saliente, Pablo Bressi.
¿Acaso necesitarán que la diputada nacional Elisa Carrió vuelva a 'voltearles un muñeco'? (tal como se dice en la jerga política).
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