RODRIGO ARÉVALO |
(U24) - Hace ya más de un año que Uber desembarcó en Ciudad de Buenos Aires. Su arribo al país no fue indiferente y se mantuvo entre la gran expectativa de los usuarios por un lado, que ya conocían el servicio en otros mercados, mientras que del otro lado abundaron las críticas de parte de los choferes de taxis y sindicatos y la postura de las autoridades, que no dudaron en calificarla ilegal por no ajustarse al código de transporte porteño.
Sin embargo, desde la empresa buscan expandirse en otras ciudades del país. "En la Argentina el compromiso es muy grande, tenemos prevista una inversión de 50 millones de dólares para este año para poder crecer nuestra operación, desde la atención a los conductores, el crecimiento que tuvo el equipo con unas 30 personas a la fecha, en el desarrollo de los servicios de cartografía digital y en muchos otros aspectos que no siempre son tan visibles para el público de parte de una compañía tecnológica como Uber", dijo el director de Uber en América Latina, Rodrigo Arévalo, en una entrevista concedida al diario La Nación.
Los allanamientos de las oficinas de Uber, a los domicilios de los conductores y el intento de bloqueo de la aplicación móvil y del sitio web fueron parte de las medidas solicitadas por Martín Lapadú, el fiscal involucrado de forma activa en estas medidas desde que se desplegó el servicio de la compañía estadounidense en la Argentina.
Sin embargo, los pedidos no lograron prosperar debido a restricciones técnicas que impiden bloquear un sitio web a una jurisdicción en particular. A más de un año del lanzamiento del servicio, el pedido de Lapadú se vuelve a repetir y puso a los conductores en la mira, aunque la plataforma sigue operativa.
A su vez, Arévalo también planteó que la ofensiva del Gobierno porteño contra UBER, en complicidad con los sindicatos de taxis, para crear la app oficial BA Taxi, no fue contraproducente para la empresa sino que validó la nueva modalidad de transporte privado que se impone en todo el mundo.
"El paso lógico es el diálogo, tenemos que seguir en esta línea. De hecho, el reciente lanzamiento de BA Taxi ha sido una validación enorme a lo que estamos haciendo y nuestra misión de movilidad, ambas partes coincidimos en que la tecnología y las redes de transportes son el futuro", aseguró.
El directivo también señaló que los conductores de UBER "ya tienen un monotributo y el 60 por ciento posee la licencia profesional, uno de los requisitos que nos exigían las autoridades".
La empresa no brindó datos sobre la cantidad de usuarios que tiene en la Argentina, pero remarca que su aplicación tuvo más de un millón de descargas.
Según datos de Uber, más de 10 mil conductores utilizaron la plataforma al menos una vez al mes. "Sin duda que tendremos una expansión de la plataforma, estamos viendo todas las ciudades y todas las provincias. Hay una visión muy concreta de la compañía para llegar a cinco o diez ciudades. Aún estamos definiendo los lugares y las fechas de lanzamiento, puede ser un gran centro urbano como Córdoba, Salta, Mendoza o Rosario, o localidades turísticas más pequeñas como Bariloche", señaló Arévalo.
Asimismo, anticipó que el primer servicio nuevo que se desplegará en el país será Uber Eats, la propuesta de entrega de comida a domicilio que la compañía mantiene en varias ciudades estadounidenses.
No se conocen fechas concretas para su despliegue, ya que la compañía aún debe resolver los problemas en el procesamiento de los pagos por tarjeta de crédito, un escollo que esperan solucionar en el corto o mediano plazo.
En este contexto, un factor externo como la baja bancarización en la región llevó a Uber a experimentar de forma exitosa el pago en efectivo en Perú. La modalidad se extendió a Brasil, uno de los mercados más importantes para la compañía después de Estados Unidos, y desde febrero se utiliza en la Argentina.
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