En total fueron nueve disparos. Cinco fueron los que mataron a Alejandro Nazareno Vargas y los otros cuatro impactaron en el cuerpo de Agustín Curbelo.
Vecinos de la localidad bonaerense de San Antonio de Padua, en Merlo, los encontraron anoche tirados en la calle. Los dos iban a cumplir 19 años en agosto.
En la zona no hay cámaras de seguridad. Sólo quedaron en el suelo siete vainas servidas calibre 9 milímetros, dos proyectiles, una picana eléctrica y una mochila con una campera azul y tres caretas adentro.
También quedó abandonada una moto negra, a pocos metros de una de las víctimas. No les robaron nada.
A Alejandro le dispararon en el pecho y en el abdomen y murió antes de que pudieran llevarlo a un hospital.
A su amigo le tiraron en un brazo y el pecho. Los chicos no tenían antecedentes penales y es por eso que, si bien no descartan ninguna hipótesis, las sospechas apuntan a una posible venganza. (tn.com)
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