La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) lanzó un programa de facilidades para aquellas empresas que hayan acumulado deuda con el fisco desde que finalizó la última moratoria en mayo de 2016.
Se trata de un plan más beneficioso del "permanente" que está vigente actualmente, hasta que se ponga en marcha uno nuevo en noviembre, que será más exigente y tendrá en cuenta la solvencia de los contribuyentes.
Este lanzamiento busca completar el "saneamiento financiero" de las compañías, informó el titular de la AFIP, Alberto Abad. El mismo regirá entre el 1 de agosto y el 31 de octubre de este año y será para las deudas acumuladas entre el 1 de junio de 2016 y el 31 de mayo de este año.
Este "puente" ofrecerá un mayor número de cuotas que el plan permanente, que ofrece solamente la posibilidad de pagar las deudas en 3 ó 6 veces. En cambio, con el nuevo beneficio habrá plazos de 12 y 24 cuotas, para el caso de los aportes a la seguridad social, y al IVA y contribuciones de seguridad social, respectivamente.
En tanto, se aplicará una tasa diferencial para las pymes, a las que se les cobrará el rendimiento de un plazo fijo del Banco Nación a 180 días más dos puntos porcentuales, lo cual da una cifra cercana a 21% anual. En tanto, a las empresas grandes se les sumarán cuatro puntos porcentuales a 19% que hoy pagan los depósitos en esa entidad.
Este costo corresponde a las compañías que ingresen en el puente fiscal en los primeros 60 días, ya que para las que lo hagan en los últimos 30, la tasa será mayor: 25% para las pymes y 27% para el resto.
Con esto, el Gobierno busca evitar que las empresas se sumen en masa a último momento. "Las empresas necesitan una tasa fija, si es variable no les damos previsibilidad", argumentaron en la AFIP cuando fueron consultados respecto a si en un futuro el costo puede quedar muy por arriba del rendimiento de un plazo fijo, en caso de que baje, ya que queda fija al momento de entrar al plan.
La deuda que queda excluida de este programa es la originada por el IVA trimestral y diferido para las pymes, el impuesto a los combustibles, la que figure en los planes permanentes vigentes -a excepción de que se reformulen- o no estén incluidos allí, la deuda aduanera y el impuesto al juego.
Por su parte, el nuevo plan permanente que se lanzará en noviembre, será más largo que el actual, pero no tan beneficioso como el "puente" que entrará en vigencia en los próximos días. El objetivo es que sea utilizado por las empresas como giros de descubierto en cuenta corriente, y la idea es que sea más exigente que el plan permanente hoy vigente.
"En el de hoy todo el mundo entra y no vemos si tiene solvencia o no", graficó Abad. "El lento crecimiento de la economía y la magnitud del anticipo que exigió la moratoria incluida en la ley de blanqueo hicieron que muchos que habían ingresado incurrieran en deuda nueva", publicó esta mañana el diario 'El Cronista'.
Y 'Ambito Financiero' aclaró que, según datos de la AFIP, se generaron $30.000 millones desde el año pasado, luego del vencimiento de la moratoria. Por eso, ese organismo lanza, para intentar recuperar al menos parte de ese dinero, el plan de pagos de hasta 24 cuotas. "Después de la moratoria hubo empresas que tuvieron un stress financiero y acumularon deudas y ahora con este plan intentamos darles un oxígeno adicional", explicó Abad.
El programa fue denominado 'Puente Fiscal' porque oficiará de nexo entre los 'Planes permanentes' vigentes y el nuevo 'Plan Permanente' que entrará en vigencia en noviembre. Debutará el "scoring" de la afip, que calificará con una nota a los morosos según su conducta fiscal El dilema es: ¿alcanzará con la recaudación de esos 30 millones? Lo del 'impuesto Netflix' se sumará con la reforma impositiva, aunque para eso falta. No mucho.
Según Abad, le retendrán el impuesto en la tarjeta al argentino que la contrate: "El adquirente sufrirá una retención de impuestos en la tarjeta de crédito, ya que al oferente los fiscos no tienen cómo localizarlo", publicó 'El Cronista' esta mañana. Antes deberán lidiar con las provincias desde las cuales reclaman un nuevo acuerdo fiscal con Nación.
"Después de las elecciones, el Gobierno Nacional debe convocar a un nuevo acuerdo fiscal con las provincias", coincidieron los dirigentes peronistas a través de un comunicado de prensa difundido luego de la reunión que mantuvieron en la Cámara alta. El chaqueño Domingo Peppo y el presidente del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto también coincidieron en "hacer un trabajo serio en el marco del Proyecto de Presupuesto Nacional, así como las otras leyes impositivas que en los próximos meses deberán ingresar al Poder Legislativo".
"Este año se tiene que volver a discutir la Ley del Impuesto al Cheque y es necesario rever su mecanismo de modo tal de que se incrementen los fondos que por coparticipación reciben las provincias mediante este instituto", indicaron.
El encuentro entre ambos dirigentes se llevó a cabo en paralelo a la preparación de una reunión de gobernadores peronistas que se llevará a cabo el próximo 3 de agosto en la Casa de Entre Ríos de la ciudad de Buenos Aires. Al respecto, una fuente cercana al mandatario entrerriano, Gustavo Bordet, señaló a la agencia 'Télam' que "no se va a hablar de estrategia política, hay inquietud en relación a la provincia de Buenos Aires y a la coparticipación", al referirse al reclamo de la gobernadora María Eugenia Vidal ante la Corte Suprema de Justicia por los recursos del Fondo del Conurbano. El máximo tribunal citó a todas las provincias para que den su opinión en el tema, según 'BAE'.
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