La Confederación General del Trabajo (CGT) anunció hoy una "movilización de protesta para el 22 de agosto" por la situación económica del país y tras el violento desalojo de la planta de PepsiCo.
La marcha será oficialmente convocada el 28 de julio durante un "plenario nacional" que se realizará en un "microestadio deportivo".
Uno de los secretarios generales de la CGT, Juan Carlos Schmid, explicó en una conferencia de prensa desde la sede central en la calle Azopardo: "El problema social no se resuelve con el bastón sino con una mesa para negociar. Hacemos responsable al Poder Ejecutivo si hay una desgracia en el país".
A la madrugada, la Policía Bonaerense había desalojado a los trabajadores de PepsiCo que tomaron la planta de Florida. Diez personas fueron detenidas. La presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, criticó luego al kirchnerismo y a la CGT por no "poner el cuerpo" para defender a los despedidos.
A su turno, otro de los integrantes del triunvirato, Carlos Acuña, interpeló al presidente Mauricio Macri: "Quiero recordarle a este Gobierno que la CGT tuvo la prudencia necesaria. La CGT apoyó al Gobierno, pero de los compromisos electorales no cumplió absolutamente ninguno".
De cara a las PASO del 13 de agosto, Schmid consideró: "Lo que nosotros tenemos que hacer es un golpeteo táctico y estratégico que permita influenciar en el resultado electoral y expresar el malestar de los trabajadores". La marcha que hoy anunció, sin embargo, será el 22 de agosto.
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