(TN) - Un jubilado enfrentó a los tiros a delincuentes que intentaban ingresar a su casa, en la localidad bonaerense de Bernal. Un ladrón murió en el tiroteo y el hombre quedó gravemente herido.
Fuentes policiales informaron que su esposa, que se encontraba en el domicilio, fue herida en el cuello pero su vida ya no corre peligro.
El hecho ocurrió alrededor de las 13.30, en la intersección de las calles Liniers y Dorrego, en la mencionada local del partido de Quilmes, cuando dos delincuentes descendieron de un auto y sorprendieron a un jubilado que estaba en la puerta de su casa, identificado como Norberto Palopoli (78), y lo obligaron a ingresar a su vivienda, informaron fuentes policiales y judiciales.
Fue entonces que Palopoli, quien sería militar retirado, se movilizó a propósito hacia su habitación, en donde extrajo un arma reglamentaria que guardaba en un mueble y comenzó a dispararle a los ladrones.
Se produjo así un intercambio de disparos en donde Palopoli resultó gravemente herido de un disparo en el cuello y su esposa, identificada como Carmen Wilhem (74), en un brazo con un orificio de entrada y salida, mientras que ambos delincuentes recibieron también impactos de bala y escaparon de la casa en el auto en el que circulaban.
Uno de los delincuentes, identificado como Gustavo Benítez, recibió dos disparos y estaba en grave estado, por lo que fue abandonado por su cómplice en la puerta de la Unidad de Pronta Atención (UPA) de la localidad de Wilde, en donde falleció a los pocos minutos, señalaron las fuentes.
Por su parte, Palopoli fue trasladado de urgencia al hospital de Quilmes, en donde era intervenido quirúrgicamente y su estado de salud era reservado, mientras que su esposa se encontraba fuera de peligro. Intervino en la causa el fiscal Jorge Saizar, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 del Departamento Judicial de Quilmes.
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