GLOBAL / 815 MILLONES DE PERSONAS
En 2016, la cantidad de personas crónicamente malnutridas llegó a los 815 millones de personas, 38 millones más que el año anterior, según un informe presentado por la FAO (organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura) y otras 4 agencias de la ONU en Roma.
Es la primera vez que se registra el hambre en ascenso desde el año 2003. El aumento está relacionado con la proliferación de la violencia, el cambio climático y la desaceleración económica.
"En los últimos años han estallado guerras y enfrentamientos que se alargan y se agravan (de hecho, 6 de cada 10 hambrientos viven en países en conflicto). Y también hay regiones muy dependientes de la agricultura que llevan tres o más temporadas sufriendo sequías, inundaciones y otros impactos climáticos", explicó Carlos Loarden en el diario El País.
El estudio marcó también un incremento en las personas a nivel global que padecen hambre crónicamente: de 10,6% en 2015 a 11% en 2016, explica el diario británico The Guardian.
Cindy Holleman, economista senior de la FAO, explicó que no se sabe si la tendencia se mantendrá o el hambre volverá a bajar en los próximos años, pero que están enviando "señales de advertencia".
Las personas que viven en países afectados por crisis prolongadas tienen casi 2 veces y medio más de probabilidades de estar malnutridos que aquellos que viven en otras partes, según el informe.
Disparado en parte por los patrones climáticos extremos resultantes de El Niño, la seguridad alimentaria se "deterioró agudamente" en partes del África subsahariana y el sudeste y el oeste de Asia, explica el informe.
"Si se mira a las 815 millones de personas (crónicamente malnutridas), 489 milones de ellas o el 60% viven en países afectados por conflictos. Durante la última década, hemos visto un incremento significativo de los conflictos. También vemos que el conflicto combinado con los efectos climáticos está teniendo un efecto significativo", planteó.
Karen McVeigh de The Guardian apunta que si bien se venía progresando en la reducción del hambre en el mundo -que afectaba a más de 900 millones de personas al comienzo de este siglo-, durante el último año el hambre llegó a un "nivel extremo" en muchas partes del mundo.
Actualmente hay hambruna en Sudán del Sur, y Yemen, el noreste de Nigeria y Somalía están consideradas al borde de estar en esa situación.
África tiene el nivel más alto de inseguridad alimentaria, que afecta al 27,4% de la población -casi 4 veces más que cualquier otra región-.
Pero una alta inseguridad alimentaria fue también observada en América Latina, apunta The Guardian, donde esta subió de 4,7% a 6,4%. Según el informe, 42.500 personas están subalimentadas en América Latina y el Caribe.
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