El Gobierno Regional del Kurdistán (KRG según sus siglas en inglés) llevó a cabo el 25/9 un referéndum independentista en Irak. A la pregunta "¿Quiere que la región del Kurdistán y las áreas kurdistaníes afuera de la administración de la región se conviertan en un estado independiente?", el 91,83% de los votantes respondió que sí, según datos del medio afiliado al KRG, Rudaw.
Sólo el 8,17% votó contra la independencia. Tras darse a conocer estos resultados, el Gobierno de Irak pidió al kurdistaní entregar antes del viernes 29/9 los aeropuertos de Erbil y Suleimaniye.
A través de Twitter, el Primer Ministro de ese país, Haider Al-Abadi, comunicó lo siguiente: "No pondremos en juego la unidad y soberanía de Irak. Irak es fuerte. Algunos quisieron debilitarlo.
Han calculado mal. Hemos tomado medidas para imponer la autoridad según la Constitución iraquí. Los ingresos petroleros del Kurdistán iraquí deben ser retornados al control de las autoridades federales.
Todos los cruces fronterizos terrestres y aéreos del Kurdistán iraquí deben ser retornados a la jurisdicción federal dentro de los próximos 3 días. Irak suspenderá los vuelos internacionales desde y hacia la región del Kurdistán si esta orden no es implementada."
Pero el Gobierno del Kurdistán iraquí rechazó el ultimátum de Bagdad. El ministro de Transportes del Kurdistán, Mawlud Baw Mrad, afirmó en rueda de prensa citada por Al Jazeera, que los aeropuertos fueron construidos con fondos de la región autónoma y que son indispensables en la guerra contra el Estado Islámico.
Además, aseguró que la actitud de Bagdad de imponer este ultimátum no es constructiva y que es necesario sentarse en una mesa de negociaciones, reveló la agencia de noticias ANSA. Al-Abadi ha dicho que el referéndum desafía la Constitución. Pero el Kurdistán enfatiza que la Constitución iraquí permite a Erbil terminar la "unión libre" entre los 2 gobiernos porque Bagdad habría violado por lo menos 55 artículos de la Constitución iraquí, según explica el sitio Rudaw.
Entre estas violaciones estaría haber recortado la porción del Gobierno regional del presupuesto iraquí desde 2014 y la falta de presupuesto en defensa para los peshmerga (milicias kurdas). Casi todos los países del mundo se oponen al referéndum kurdistaní en circunstancias actuales, siendo Ankara y Teherán -con sus propias minorías kurdas- los que rechazan la iniciativa de la independencia de lleno.
Turquía ha amenazado hasta con una intervención militar si se sigue en esa dirección. "Si (el líder kurdo iraquí, Masoud) Barzani y el Gobierno Regional kurdo no dan marcha atrás en este error cuanto antes, pasarán a la historia con la vergüenza de haber arrastrado a la región a una guerra étnica y sectaria”, dijo el Presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
"Se terminará cuando cerremos los grifos de petróleo, todos sus ingresos desaparecerán, y no podrán encontrar alimento cuando nuestros camiones dejen de ir al norte de Irak." Hasta Estados Unidos e Inglaterra se han posicionado contra el referéndum, en un esfuerzo por complacer a los aliados de la región, a pesar de que ninguno de los 2 tuvo prurito alguno en aliarse con los kurdos en la lucha contra el Estado Islámico.
"Esto no es ninguna sorpresa para los kurdos, un pueblo acostumbrado a la traición, especialmente de Estados Unidos -escribió el kurdo Mohammed Ali en el diario Independent-. En 1991, George W. Bush le dijo al pueblo de Irak que se levantara contra Saddam (Hussein).
Cuando los kurdos se rebelaron contra el dictador iraquí, Estados Unidos los abandonó, llevando a una crisis humanitaria y miles de muertos. Los kurdos, con una población estimada en 35 millones, son uno de los grupos minoritarios más grandes sin un estado. Fueron intencionalmente dispersados entre 4 naciones por Francia y Gran Bretaña tras la Primera Guerra Mundial.
Los kurdos iraquíes y los árabes son grupos étnicos distintos, pero cuentan como uno bajo el Acuerdo de Skykes-Picot." En el artículo, Ali cita un viejo proverbio para graficar la situación de su pueblo: "Los kurdos no tienen más amigos que las montañas."
La iniciativa independentista de los kurdos ha sido apoyada por muy pocos países, entre ellos Israel y Suecia. Hubo algunos casos más ambiguos como Francia, que si bien no manifestó apoyo directo, tampoco se declaró en contra.
Cataluña, que espera llevar a cabo se propia consulta popular el domingo 1/10, aplaudió al liderazgo kurdo. El líder del mayor partido opositor de Kosovo dijo que "nadie tenía el derecho de negar al pueblo kurdo su voluntad de ser libre", explica Wikipedia, mientras que miembros de la oposición provincial en Québec expresaron apoyo al pueblo kurdo y su expresión de autodeterminación.
Por el lado de Rusia, prefiere que la "integridad territorial" de Irak se mantenga, anunció el Kremlin según medios estatales rusos, aunque el portavoz presidencial ruso se negó a comentar si los resultados de la votación serían reconocidos o no.
Pero por otro lado, la empresa energética rusa, Rosneft, y el ministerio de Recursos Naturales del Gobierno Regional del Kurdistán firmaron un acuerdo el lunes 18/9 (una semana antes del referéndum) para extender un gasoducto desde la región del Kurdistán hacia Turquía, publicó Rudaw.
"El Kurdistán ha estado exportando petróleo independientemente de Bagdad desde 2014 y Rosneft, controlada por el Kremlin, se unió a la lista de compradores este año, otorgando a la región cientos de millones de dólares en préstamos garantizados por ventas petroleras futuras", explica Reuters.
Los volúmenes de gas que Rosneft quiere ayudar al Kurdistán a exportar representan el 6% de la demanda total de gas de Europa y 1/6 de los volúmenes actuales de gas exportado por Rusia, que es por lejos el mayor proveedor de gas al viejo continente.
"Para Rosneft, la compañía petrolera calificada públicamente como la más grande en producción del mundo, el acuerdo es un impulso importante para sus ambiciones internacionales en gas.
Hace mucho que Rosneft busca desafiar a Gazprom, el monopolio de exportación de gas de Rusia, en proveer gas a Europa", escribió Dmitry Zhdannikov de Reuters.
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