FÚTBOL / SUPERLIGA
Por MATÍAS BLANCO / Fotos: OSCAR BARÓ
Por la quinta fecha de la Superliga, Defensa empató 0 a 0 ante Huracán. El partido contó con el arbitraje de Hernán Mastrángelo.
La etapa de Vivas quedó en el pasado. Ayer se renovaron las esperanzas con Manuel Fernández a la cabeza y, tanto dentro como fuera de la cancha, acumuló un saldo más que positivo.
El primer tiempo casi arranca mal para el local, ya que un error en la defensa le dejó la pelota a Wanchope y, con el arco vacío, no logró meter la pelota. Aunque ese temprano llamado de atención, con el diario del lunes, sirvió para despabilarse definitivamente y para cambiar la ecuación.
Defensa fue amo y señor del encuentro, acorralando al Globo y estableciendo el ritmo de las acciones.
Castellani, intermitente, intentó sorprender desde afuera en varias oportunidades, pero sus remates no fueron potentes y murieron en las manos de un seguro Marcos Díaz.
Miranda fue otro que buscó de media distancia. Márquez conectó con Bordagaray y éste disparó de muy mala manera. El dominio era cada vez más claro, pero se fallaba en la estocada.
Quien más cerca estuvo de abrir el marcador fue Castellani, luego de capturar una pelota bajada por Márquez, pero su disparo a quemarropa fue salvado milagrosamente por el arquero. La última de peligro la tuvo Lolo Miranda, aunque su tiro terminó en el córner debido a una gran volada de Díaz.
Por el lado de la visita, la del principio y una pelota que Ábila le bajó a Coniglio, aunque el ex Olimpo la mandó afuera.
El complemento fue un absoluto monólogo de Defensa. Desde el minuto cero salió decidido a pasar por encima a su rival. Y estuvo cerca en varias oportunidades.
Un disparo desde puerta de área por encima del travesaño y un buen remate de Jerez que murió en el córner eran muestra clara de que Fernández había tocado la fibra justa para generar una búsqueda más decidida.
En sintonía con esa mejora, llegó una de las mejores muestras colectivas del encuentro, luego de una gran individual de Nacho Rivero que culminó en un centro bajo para Márquez, que, con todo por ganar, la tiró muy mal afuera.
Huracán, a todo esto, no lograba salir del asedio. En una de las pocas veces que intentó, Márquez encabezó la contra y buscó a Bordagaray, aunque Salcedo cortó con lo justo y casi marca un autogol.
El ingreso de Nicolás Fernández revitalizó el ataque y generó espacios que sus compañeros no lograron capitalizar. El Uvita, sin embargo, casi corona su debut con un gol, tras un violento remate que Díaz sacó de manera espectacular al córner.
En los últimos minutos, los de Alfaro intentaron proponer y el partido se volvió de ida y vuelta, con el medio como zona de paso. Y en la jugada final, tras un tiro libre a favor, Rivero conectó de manera grosera la pelota con la mano y la mandaba al fondo de la red, pero Argañaraz lo anuló y amonestó al oriental.
El cambio de actitud fue evidente. La línea de cuatro defensores genera una seguridad tanto en sus integrantes como también en sus compañeros, y se nota. Faltan pulir ciertas transiciones y también movimientos de la dupla Cubas – Miranda.
Lo ampliamente positivo fue el desempeño de los zagueros, tantas veces cuestionados pero que en este partido estuvieron a la altura y se situaron en el podio. Queda claro: este nuevo Defensa, el de Manuel Fernández, tiene un amplio crédito. Que siga así.
SÍNTESIS:
DEFENSA: Arias (C); Rivero, Alvarado, Jerez Silva, Delgado; Miranda, Cubas; Castellani; Rius, Márquez, Bordagaray – DT: Manuel Fernández
Suplentes: Unsain, Gissi, Silva, Fredes, González, Cristaldo, Fernández
HURACÁN: Díaz; Chimino, Salcedo, Nervo (C), Villalba; Pussetto, Toranzo, Calello, Solís; Coniglio, Ábila – DT: Gustavo Alfaro
Suplentes: García, Matheu, Compagnucci, Bogado, González, Romero Gamarra, Mendoza
GOLES: no hubo
CAMBIOS: Fernández x Castellani, Cristaldo x Bordagaray y Fredes x Márquez (DYJ); Romero Gamarra x Toranzo, Bogado x Coniglio y Mendoza x Solís (HUR)
AMONESTADOS: Rivero (DYJ); Calello (HUR)
EXPULSADOS: no hubo
LA FIGURA DEL HALCÓN: Luis Jerez Silva: el central completó una actuación muy buena, siendo patrón en la defensa y controlando a Coniglio y a Ábila. Ganó siempre por arriba y empujó al equipo
ÁRBITRO: Hernán Mastrángelo
ESTADIO: Norberto Tomaghello
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