En Buenos Aires tendrán lugar 2 de los eventos más importantes del mundo. En diciembre de 2017, la ciudad será sede de la Undécima Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
En 2018, tendrá lugar aquí la decimotercera cumbre del G-20. Ambos sucesos forman parte de las aspiraciones del Gobierno de Mauricio Macri, que quiere que el país ingrese en la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), un atajo para la entrada de inversiones.
Pero sobre ambas fechas se posa una oscura nube: la posibilidad de que haya disturbios serios y masivos -inconveniente que no ha sido ajeno en, por ejemplo, la última cumbre del G-20 en Hamburgo-.
Especial foco se está haciendo sobre una táctica de manifestación llamada Black bloc (Bloques negros), desarrollada en la década de los '80 en Europa por activistas autonomistas en protestas antinucleares.
El apelativo Black bloc no define a un grupo concreto sino que alude a una forma de protesta radical. "El nombre se le da a un segmento de manifestantes que ocultan sus identidades con ropa oscura - haciendo difícil a las autoridades identificarlos individualmente y procesarlos", explica el portal Deutsche Welle.
Se caracteriza por que todos los participantes llevan ropa negra y la cara cubierta, para evitar ser identificados, además de para parecer una sola masa unida.
Los Black bloc ganaron atención durante las manifestaciones contra la cumbre de la OMC en Seattle en 1999, cuando causaron daños a propiedades de GAP, Starbucks, Old Navy y otros comercios, explica Wikipedia.
La táctica está actualmente asociada a movimientos de extrema izquierda, anarquistas, autonomistas y antiglobalización.
"Con su característico uniforme negro y enmascarados para que la policía no los identifique, van a protestas armados con hondas, bombas Molotov y elementos defensivos como escudos improvisados de madera a los que le pintan las letras 'BB' en blanco y cascos de motociclistas.
Muchos parecen ser apenas adolescentes. Se organizan a través de Facebook, Twitter y otras redes sociales", explica Israel López Gutiérrez del portal Excelsior.
"El movimiento Black Bloc dice que su misión es proteger a los otros manifestantes de los abusos policiales; pero frecuentemente, con sus acciones convierten en violento un evento que hasta el momento de su intervención había sido pacífico."
En julio, cuando tuvo lugar la cumbre del G-20 en Hamburgo, los Black bloc llenaron los titulares al protagonizar enfrentamientos con la policía alemana. Cortaron calles y puentes, y arrojaron botellas de cerveza a las fuerzas de seguridad.
"Un cajero automático arrancado, con los cables pelados, echa humo sobre la calle Schulterblatt. Huele a caucho quemado. Unos curiosos caminan entre escombros, vidrios rotos y postes derrumbados. El barrio de Schanzenviertel es una postal de destrucción después del paso del black bloc, los extremistas que se propusieron convertir Hamburgo en un 'infierno' para repudiar a los mandatarios reunidos aquí en la cumbre del G-20", explicaba en ese entonces el diario La Nación.
"Los bloques negros son generalmente formados por anarquistas, pero también la táctica ha sido usada por comunistas, ecologistas, socialistas, autonomistas, entre otros. Últimamente, incluso, grupos nacionalistas y neonazis han formado bloques. También los bloques negros han sido a menudo infiltrados por policías para dañar la imagen de los manifestantes", explica Excelsior.
Llevan 3 décadas actuando en cumbres internacionales. El peor episodio que se recuerda en relación a los Black bloc ocurrió durante las manifestaciones contra la cumbre del G8 en Génova, Italia.
Caracterizadas por una gran violencia en los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, terminó con el asesinato del joven activista, Carlo Giuliani, por un disparo de un joven carabiniere (en defensa propia, según una controvertida sentencia judicial, explica Wikipedia).
Los Black bloc son especialmente fuertes en Italia, de donde provenían muchos de los atacantes que prendieron fuego Schanzenviertel en julio, explica La Nación.
No tienen líderes visibles dado que sus actos son ilegales. Militantes identificados con Black bloc tuvieron participación en las movilizaciones contra Dilma Rouseff en Brasil.
La Nación explica que la delegación argentina en el G-20 recabó datos sobre los Black bloc con la mira puesta en la próxima cumbre en Buenos Aires, existiendo tanto la posibilidad de que llegue gente afín a la táctica del exterior o que algunas organizaciones locales la adopten.
En septiembre, fuentes del ministerio de Seguridad informaron a Cadena 3 que habían detectado en Córdoba presencia de una "célula anarquista" asociada a los Black bloc. La preocupación surgió luego de una serie de allanamientos realizados por los destrozos ocurridos durante una marcha contra el "gatillo fácil".
Durante los operativos se habrían encontrado remeras con la inscripción "BB", la sigla que hace referencia a "Black bloc", según La Nación.
"Hay una célula [de Black bloc] detectada; estamos en alerta", dijo en ese entonces una fuente del área de Seguridad provincial al diario.
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