(U24) - Sin un cambio en la opinión pública será difícil imponer las reformas estructurales que acaben con la inflación, la recesión, la pobreza y demás problemas de la economía, que aún no se han resuelto y sobre los cuales se le abre a Mauricio Macri una nueva oportunidad.
En su programa 'La hora de Maquiavelo', el periodista Diego Dillenberger planteó el asunto que, en efecto, venía anticipando desde 2015 antes de que Cambiemos asuma el poder.
Entonces citaba un poco de historia y comparaba la situación actual con la de Carlos Menem encarando las privatizaciones y la desregulación de los mercados a principios de los 90, cuando el país venía del colapso económico de Raúl Alfonsín, con la hiperinflación, hiperrecesión, apagones, entre otros.
Ahora, decía, la opinión pública en Argentina no está en el mismo nivel de apertura hacia la economía de mercado.
En efecto, cuenta con la opinión pública más anticapitalista del mundo. Mostró una encuesta que afirma que el 48% de los argentinos rechazan la economía de mercado, contra el 33% que la aprueba.
El promedio mundial es abrumadoramente capitalista, incluso en Venezuela, donde afirma que ya aprendieron la lección, y dos tercios de los venezolanos están hoy por la economía de mercado.
¿Cómo convertir entonces a la opinión pública, cómo ir por delante de la misma para poder cambiar realmente a la Argentina?
El kirchnerismo pasó más de una década y media endiosando al Estado y denostando al mercado y las empresas.
¿Queda todavía esperanza de provocar ese cambio que hasta ahora Macri no logró? ¿Podrá ponerse por delante para que finalmente puedan acabar con los problemas económicos?
Este domingo recibieron una segunda oportunidad. ¿Le hace falta un "relato" al Gobierno?
La consultora y encuestadora Cecilia Mosto, de CIO, que cree que Cambiemos sigue la opinión pública pero que también interviene en ella, que hace las dos cosas, que hay una propuesta de Cambiemos, opinó que sin embargo "hay poco esfuerzo puesto en la simbología, en los "valores Cambiemos"", y concluyó que deben "empezar a hacer que la gente adhiera a un modelo que tenga más que ver con la simbología, que es lo que ellos representan más allá de lo que hacen".
¿Podrán ganar esa batalla cultural?
No hay comentarios:
Publicar un comentario