Todo empezó el martes pasado, después de que una adolescente lo acusara de haber abusado sexualmente de ella. Sus familiares hicieron la denuncia pero un grupo de personas enfurecidas lo encontró antes de que lo hiciera la policía.
Prendieron fuego su casa, lo golpearon, lo cortaron con armas blancas y finalmente ayer, después de varios días de agonía, murió en el hospital de Santa Fe por la gravedad de sus heridas.
Fabio Borda era un vendedor ambulante de 57 años. Según el testimonio de la víctima, una chica de 14 años, el hombre esperó a que ella estuviera sola en su casa para atacarla.
La violó en una de las habitaciones y antes de escaparse en la misma bicicleta en la que había llegado, le dejó un billete de cien pesos sobre la mesa.
Las pruebas eran suficientes para iniciar una causa en su contra por abuso sexual calificado y ya se había dictado una orden de detención en su contra.
Pero cuando el comando radioeléctrico llegó a su domicilio en lugar de llevárselo preso tuvieron que rescatarlo de los agresores y llevarlo directo al hospital Cullen.
Esta madrugada, alrededor de las 4, murió debido a las heridas punzantes y traumatismos severos de cráneo y tórax por las cuales había tenido que ser operado de urgencia. La causa ahora derivó en tentativa de homicidio y todavía no hay sospechosos identificados. (TN)
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