Fuente: www.eldiario.net
Hoy, 23 de Marzo, Bolivia recuerda que hace 140 años se produjo la defensa de Calama o combate de Topáter.
Sin embargo, este 2019, es el primer año que la efervescencia cívica y el entusiasmo mermó debido a que en octubre de 2018, después de un largo proceso de la demanda de parte del gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS), la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, falló a favor de Chile, asegurando que este país, “no tiene la obligación de negociar una salida soberana al mar para Bolivia”, a pesar de la vigencia del Tratado de Paz y Amistad del 20 de octubre de 1904, que es un documento firmado por representantes de la República de Bolivia y la República de Chile, con el fin de terminar el estado de guerra existente entre ambos países luego del estallido de la Guerra del Pacífico en 1879.
La batalla de Calama fue el primer enfrentamiento armado de la Guerra del Pacífico después de la infausta ocupación chilena del puerto de Antofagasta el 14 de febrero de 1879.
A partir de entonces, Bolivia soporta un enclaustramiento histórico, pero los bolivianos no perdemos la esperanza de algún día recuperar el acceso soberano a las costas del pacífico.
Bolivia fue obligada por Chile y presionada por la comunidad internacional a firmar este documento hace casi 115 años, en el que vecinos chilenos se comprometieron a que Bolivia “gozaría a perpetuidad de un acceso al territorio del océano Pacífico, pasando sin condiciones a través del territorio chileno”.
La experiencia demuestra todo lo contrario y la mediterraneidad a la que fue sometida Bolivia afecta en todos los aspectos para el desarrollo; pero aún más en la economía porque, por ejemplo, se pierde 11 % del Producto Interno Bruto (PIB) cada año promedio, debido a esta situación, según estudio realizado por el economista Rodrigo Burgoa.
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