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| Juan Pereyra con Julio De Vido, en otros tiempos |
(U24) - La discrecionalidad con la que los diputados pueden entregar algunos beneficios a falta de una reglamentación clara, hace que el episodio del diputado cordobés Juan Pereyra no sea ilegal, pero consiste en una falta ética.
Según denuncia este miércoles (13/3) el diario La Voz, Pereyra - exintendente kirchnerista de la ciudad de Villa Dolores-, asignó dos becas, con fondos del Congreso de la Nación, de dos mil pesos cada una, a su sobrina Nazarena Pereyra, que vive en esa ciudad del valle de Traslasierra.
Las becas oficiales a su familiar fueron entregadas en los años 2017 y 2018, según surge de los registros públicos de los fondos que los diputados nacionales cuentan cada año para reasignar bajo la figura de becas.
También tienen a su disposición otro monto anual para otorgar subsidios a asociaciones civiles y religiosas. La Voz recuerda que no hay impedimentos legales en el otorgamiento de las becas a cualquier persona, debido a que los instructivos no contienen prohibiciones. Por eso Pereyra pudo entregar fondos del Estado nacional, de manera discrecional, a una sobrina.
Yamila Nazarena fue elegida princesa del 25° Festival Nacional de Papa, que se realiza en Villa Dolores, en 2016, y aparece como beneficiaria de una beca de dos mil pesos.
Ella misma confirmó a través de facebook su parentesco: “Soy sobrina. Sí, es correcto. Recibí una beca única como estudiante, de dos mil pesos”.
Pero Pereyra tiene problemas mayores. Es uno de los 92 intendentes procesados por el juez Bonadio en el marco de la causa por presunta malversación de fondos públicos que estaban destinados al programa Residuos Sólidos Urbanos, entre 2013 y 2015.
Además, fue denunciado por el titular de la Coalición Cívica-ARI de Córdoba, Gregorio Hernández Maqueda, por presunto manejo de recursos públicos del municipio de Villa Dolores a favor de “amigos y parientes” de los denunciados. Esa denuncia alcanza también a Gloria, hija de Pereyra.
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