sábado, 16 de marzo de 2019

NEGARON LA EXCARCELACIÓN AL CONDUCTOR DEL TRÁGICO SINIESTRO VIAL

PROVINCIAS / FORMOSA 



Fuente: http://lamañanaonline.com.ar 

El juez penal subrogante Guillermo Caballero denegó ayer la excarcelación a Diego Ramoa, el conductor del automóvil Peugeot 2008 que el pasado domingo protagonizó un violento siniestro vial en el que perdió la vida Sofía Elena Puyó, de 21 años, quien iba como acompañante en el vehículo. 


El joven está detenido desde el día del trágico hecho, imputado en una causa por homicidio culposo, y continuará privado de libertad en virtud de la denegatoria dictada en horas del mediodía por el juez Caballero, quien está subrogando a la jueza a cargo de la investigación, la doctora Laura Karina Paz. 

El imputado Ramoa fue notificado de esta resolución sobre el filo del mediodía de ayer, tras ser llevado bajo custodia policial desde su lugar de detención, la Comisaría Seccional Primera, hasta los Tribunales de nuestra ciudad. Es muy probable que su abogado defensor apele la medida a la Cámara en lo Criminal de la provincia.

 Desprecio por la vida El fallo que rechaza el pedido de excarcelación está basado en dos componentes que agravaron el hecho llevándolo a niveles de tragedia: la excesiva velocidad del automóvil que conducía Ramoa (más de 120 kilómetros al momento del impacto) y el avanzado estado de ebriedad del joven de 23 años, que según las últimas pericias tenía 1,50 gramos de alcohol en sangre, el tercer grado de embriaguez, conocido también como estado crepuscular, donde la pérdida de reflejos es casi total, como así también la noción del tiempo y espacio.

Otro factor que jugó en contra del imputado es la nocturnidad (el siniestro vial ocurrió minutos después de las cuatro de la madrugada) y el hecho de que el conductor haya salido a manejar a esa hora en las condiciones en la que se encontraba.

 Ambas circunstancias son agravantes de la figura penal de homicidio culposo y elevan la pena máxima a seis años de prisión. En virtud de ello, la resolución judicial pone el foco en una eventual condena que podría superar los tres años de mínimo previsto para este delito, lo que llevaría a que la pena sea de cumplimiento efectivo.

 “La expectativa de pena que puede tener el caso superaría los tres años de mínimo”, dice el fallo que lleva la firma del juez Caballero, quien calificó de “faltas graves” al combo de transgresiones en las que incurrió Ramoa. Además, quedan pendientes varias medidas de prueba en la causa, la cual aún no se instruyó formalmente.

 La resolución está en sintonía con la opinión formulada por el fiscal del caso, Lucio Leiva, quien en oportunidad de emitir su dictamen cuando le corrieron vista del incidente, se opuso a la liberación del acusado, aludiendo al desprecio por la vida que mostró el imputado al conducir en tan avanzado de beodez, no sólo por la suya propia, sino por la de terceros y la de su acompañante, quien terminó siendo la víctima fatal de este nuevo hecho de tránsito ocurrido en nuestra ciudad.

 El fiscal Leiva alegó como precedente reciente, trazando un parangón con este hecho en algunas cuestiones (velocidad y estado de ebriedad), el siniestro vial en el que años atrás perdieran la vida Viviana Sanabria y Darío Velázquez, en un recordado y lamentable hecho ocurrido en la ruta 11, a la altura del acceso al paraje Tres Marías.

En esta causa el conductor de la camioneta que embistió al auto en el que viajaban las dos víctimas fue condenado a 16 años de cárcel.

 EL CASO

 El siniestro vial que terminó con la vida de Sofía Puyó ocurrió minutos antes de las 4.30 del pasado domingo y fue protagonizado por un Peugeot 2008 que conducía su amigo Diego Ramoa, quien providencialmente sólo sufrió golpes leves y fue dado de alta a las pocas horas, tras lo cual quedó detenido en la Comisaría Primera.

 El vehículo se desplazaba velozmente por la mano de la avenida que va al centro de la ciudad (oeste-este) y al cruzar la calle Fortín Yunká, el conductor perdió el control del rodado, salió de la cinta asfáltica y embistió de costado uno de los árboles que está en la vereda, absorbiendo todo el impacto la joven que iba como acompañante, quien falleció en el acto a causa de las gravísimas lesiones sufridas.

 Fue tan violento el choque contra el árbol, que el vehículo continuó recorriendo varios metros por la vereda, luego giró sobre su eje quedando en sentido opuesto al que circulaba y quedó incrustado entre dos árboles de la misma vereda.

 Tras estrellarse contra el primer árbol, la joven habría salido despedida por la ventana del automóvil cayendo al pavimento donde falleció en forma instantánea. El conductor, por su parte, tenía colocado el cinturón de seguridad, lo que evitó que saliera despedido por el aire y el airbag se activó automáticamente impidiendo que sufriera lesiones de consideración.

El muchacho salió por sus propios medios del interior del automóvil. Sofía Elena Puyó estudiaba la carrera de Nutricionista en la Universidad de la Cuenca del Plata y pertenecía a una familia muy conocida en nuestra ciudad. Su inesperada y repentina muerte desató una infinidad de comentarios en las redes sociales y muestras de solidaridad a su familia.

 DIFERENCIAS ENTRE ALCOSTEST Y ALCOHOLEMIA

Si bien el resultado de la primera prueba de alcotest realizada al muchacho dio 0,60 gramos de alcohol por litro de sangre (el máximo permitido en Formosa es 0,50), las ultimas pericias – un test de alcoholemia - determinaron que el grado de alcohol era de 1,5 gramos en sangre.

 Ocurre que la primera prueba -el alcotest- fue realizado casi cuatro horas después de la trágica colisión, ya que como siempre ocurre en hechos de esta naturaleza las prioridades inmediatas tienen que ver con asistir a la persona herida.

 El tiempo transcurrido, no obstante, no es impedimento para saber a ciencia cierta cuanto alcohol tenía en sangre el conductor. Técnicamente esto es posible a partir de una ecuación donde se tiene en cuenta la talla y el peso del imputado. Es así que luego la prueba de alcoholemia arrojó como resultado que el grado de alcohol en sangre era de 1,5 gramos.

 El alcotest lo que hace es tomar el aire que la gente exhala cuando le ponen el dispositivo en la boca, y de acuerdo a eso establece una proyección de valor de alcoholemia; lo que mide es una concentración de alcohol en el pulmón. En tanto, la alcoholemia es la medición del valor de alcohol, de la concentración en la sangre.

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