(U24) - El presidente Donald Trump, emitió una orden de emergencia solicitando la conexión a tierra de todos los aviones Boeing 737 MAX 8 y MAX 9 en el país.
La medida, anunciada el miércoles 13/03, se produce después de que otros países también hayan puesto a tierra los aviones y hayan prohibido el uso de los modelos 737 MAX del gigante aeroespacial estadounidense en su espacio aéreo luego del accidente aéreo que involucró a un 737 MAX 8 de Etiopía. Las 157 personas a bordo del avión dirigido por Ethiopian Airlines murieron en el accidente.
El Boeing 737 MAX es una familia de aviones de pasajeros desarrollada por el fabricante aeronáutico estadounidense Boeing Commercial Airplanes a partir de la familia Boeing 737 Next Generation.
El 737 MAX 7, MAX 8 y MAX 9 reemplazan respectivamente al B737-700, B737-800 y B737-900.
El programa se inició el 30/08/2011, y realizó el 1er. vuelo el 29/01/2016 y obtuvo la certificación de la FAA el 09/03/2017.
El principal cambio respecto a la anterior familia es el uso de motores de mayor empuje, CFM International LEAP-1B. El fuselaje, así como las alas, también ha sido objeto de diversas modificaciones.
De octubre de 2018 a marzo de 2019, 2737-8 MAX sufrieron accidentes catastróficos. Fueron los vuelos 610 de Lion Air y 302 de Ethiopian Airlines.
A causa de algunas semejanzas entre ambos, mientras se conocen sus causas 32 aerolíneas dejaron de utilizarlos, y la Unión Europea y países como China e India suspendieron sus operaciones. Ahora se sumó USA.
NO FUE FÁCIL
Cuando Donald Trump habló este martes 12/03 con el CEO de Boeing, Dennis Muilenburg, sobre la seguridad del Boeing 737 MAX, se trataba de 2 viejos conocidos. Sucede que Boeing es una empresa clave de la organización corporativa y tecnológica estadounidense.
Según 'The New York Times', nada más ser elegido presidente Trump consiguió el compromiso de Muilenburg de fabricar un nuevo Air Force One más barato que el actual. De este consiguió que rebajara el precio de los nuevos aviones para el Air Force One.
Fue al poco de ser elegido Presidente, en noviembre del 2016, cuando Trump se quejó abiertamente del precio del avión presidencial. "El precio está fuera de control, más de US$ 4.000 millones. ¡Cancelar la orden!", tuiteó.
Un par de semanas más tarde, Muilenburg visitó a Trump en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida. Luego, Muilenburg donó US$ 1 millón para la ceremonia inaugural de la Presidencia --aunque hizo la misma donación para Barack Obama en 2013--.
Muilenburg aseguró a Trump que el Boeing 737 MAX era seguro y que no había necesidad de dejar estos aviones en tierra, como sí han hecho la Unión Europea y otra docena de países.
A lo largo del día, las autoridades de aviación de USA insistieron en que los vuelos de estos aviones continuarían. Trump, que entre 1989 y 1992 tuvo su propia aerolínea (Trump Shuttle), ha impulsado sus relaciones con poderosos directivos de la industria de la aeronáutica, incluido Muilenburg.
Trump ha utilizado productos de Boeing como marco para los grandes anuncios de su presidencia. Por ejemplo, en marzo del 2018 anunció una rebaja fiscal mientras visitaba la planta de Boeing en Saint Louis.
En su política comercial, Trump viene presionando a los aliados de USA para que compren productos de Boeing. Antes de incorporarse al Pentágono, el secretario de Defensa, Patrick Shanahan, trabajó durante 31 años en Boeing, donde fue el general mánager del avión 787 Dreamliner.
Y recientemente Boeing ha nombrado a Nikki Haley, exembajadora de Trump en la ONU, como nuevo miembro de su consejo de directores.
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